El día finalmente había llegado. Por fin Kazu estaba en el aeropuerto junto a Sawyer, y a Haruka que había ido a despedirlos. El día estaba nublado, bastante gris, y dejaba caer una muy leve y fina llovizna sobre las personas, contrastaba con el ánimo de aquél joven y entusiasta publicista que esperaba ansioso el momento de arribar.
El alta voz llamó a las personas a abordar el avión y su amiga le dio un abrazo largo y fuerte al muchacho que se mantenía sonriendo eufórico.
- Haruka: Kazu... pásala bien, si?... saca muchas fotos!... – sonreía.
- Kazu: Claro... lo haré... - ella lo soltó.
- Haruka: Eso, claro... si salen del hotel en algún momento... - rió, sonrojando a su amigo.
- Sawyer: Tal vez... - respondió la risa de Haruka que rió un poco más.
- Haruka: Solo no lo agotes de más... pobre mi amigo... ya está más flaco que antes de conocerte... - agregó sugerente, haciendo que su amigo la miraba con ojos enormes y Sawyer sonriera con malicia.
- Sawyer: Trataré de dejarlo descansar lo suficiente... - tomó su maleta de mano, sin dejar de sonreír de ese modo.
- Kazu: Basta los dos... - rezongó y luego de que rieran ambos, suspiró y saludó a su amiga una vez más – te llamaré... - prometió antes de dar la vuelta e irse.
- Haruka: Cuídense mucho!... – les gritó viendo como caminaban hacia la sala contigua y sonrió – y no dejes pasar esta oportunidad, Kazu... - susurró para sí misma una vez que se alejaron.
Abordaron el enorme avión y la azafata los llevó hacia su asiento en primera clase. Kazu se sentía extraño, pero feliz, apenas podía estar quieto de la emoción. Nunca había volado en avión antes, nunca había salido del país, y nunca había viajado tan lejos en una escapada romántica con un ex novio, claro, tampoco había tenido antes una pareja acomodada socialmente. Pensaba en todo eso mientras miraba, sin escuchar realmente, a la mujer que daba las indicaciones en caso de emergencia, luego de que terminó, el avión empezó a recorrer la pista.
- Sawyer: Estás bien?... – preguntó, tomando la mano del muchacho que miraba por la ventana.
- Kazu: Claro... solo estoy algo inquieto... jamás volé antes... - sonrió.
- Sawyer: No es la gran cosa... - dijo en tono tranquilo y sin soltar la mano del entusiasmado jovencito, y se quedó en silencio esperando el despegue.
El avión se elevó del suelo, causando cosquillas en el estómago de Kazu, que no pudo evitar apretar fuerte la mano de su compañero en el momento preciso. Una vez en el aire todo fue paz para el joven publicista, se relajó y soltó la mano de Sawyer, quien le sonrió al verlo más tranquilo.
- Kazu: Cuánto dura el vuelo?... – preguntó al australiano.
- Sawyer: Algunas horas... no mucho... - Kazu sonreía de modo involuntario – estas muy ansioso, verdad?... – le regaló una sonrisa cálida que le dio al muchacho ganas de abrazarlo, pero no lo hizo.
- Kazu: Es que... son muchas cosas lindas juntas... - sonrió aún más, con ternura.
- Sawyer: Yo a penas puedo esperar a llegar... - pronunció – así podemos tomarnos nuestro tiempo... - rió. Kazu se ruborizó.
- Kazu: Pero, cuando tienes junta?... – Sawyer acarició su avergonzado rostro.
- Sawyer: Mañana es la primera... llegaremos allá cerca del medio día, así tendremos tiempo... - le guiñó el ojo, y el corazón de Kazu empezó a saltar.
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Acoso Laboral
DiversosKazumi Hikoi es un recién graduado publicista gráfico, de excelentes promedios y gran potencial, que acaba de perder a su madre a manos de un devastador cáncer. Luego de pasar una temporada en el campo con sus parientes, regresa a Tokyo con la esper...