9 - A Oscuras...

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Los ojos de Kazu se abrieron levemente y ubicaron en la oscuridad, un hilo de luz brillante que salía por debajo de la puerta del baño, casi le lastimaba la vista, así que giró la cabeza para que su cara quedara contra las sábanas. Miró al otro lado y se percató de que estaba solo en la cama y pensó en que evidentemente era Sawyer quien estaba en el baño. Dio media vuelta para quedar boca arriba, y sintió que el cuerpo completo le dolía bastante, y sonrió con las mejillas rojas por eso. Se incorporó, sentándose sobre la delicada suavidad de las mantas sedosas y suspiró, sin dejar de sonreír. Escuchó sonidos tras la puerta y su corazón se aceleró un poco, involuntariamente, y vio salir a su atractivo amante quién apagó la luz, violenta para el adormilado muchacho.

- Sawyer: Te desperté?... – preguntó, en voz muy baja, abriendo las sábanas para meterse en la cama.

- Kazu: Desperté solo... - respondió, mirando cómo se acostaba – qué hora es?... – preguntó, volviendo a acostarse sobre el pecho de Sawyer, quién lo cubrió y luego lo rodeó con su brazo.

- Sawyer: Casi las tres y media... - contestó. Kazu entrecerró los ojos, sintiendo el olor de su perfume, que estaba impregnado en su deseable piel – tienes algo que hacer temprano?... - Kazu abrió los ojos de nuevo y negó con la cabeza.

- Kazu: Para nada...solo quería saber qué tanto dormí... - suspiró. Se quedaron en silencio por un momento, se escuchaba a lo lejos algún sonido de personas hablando, pero era tan borroso, que podría ser solo la imaginación del muchacho.

- Sawyer: Kazu... - la voz de Sawyer interrumpió el silencioso fondo de los pensamientos vagos de Kazu, que parecía ya estar cayendo nuevamente en un sueño profundo.

- Kazu: Qué... - respondió despacio.

- Sawyer: Había algo que quería hablar contigo... - pronunció, e inevitablemente el corazón de Kazu se aceleró un poco, y sus ojos se abrieron bien, prestando atención a lo que decía.

- Kazu: Qué cosa?... – preguntó, tratando de que su tono no fuera muy penoso.

- Sawyer: La otra vez, cuando desayunamos con tu amiga... y nos dejaste solos un instante, ella me preguntó algo... - Kazu sonrió, algo nervioso.

- Kazu: Ah, si... ella me comentó algo de eso... - dijo, levantando un poco la cabeza para mirar a Sawyer – lo siento si se pasó... Haruka es un poco descuidada a veces...

- Sawyer: No... no me molestó... - interrumpió al joven, que quedándose en silencio esperó por más palabras – en realidad, creo que es muy tierno que ella se preocupe tanto por ti... me recuerda a una de mis amigas de la universidad... - sonrió, y Kazu respiró un tanto más aliviado.

- Kazu: Entonces... - dijo, cuando se hizo un bache de silencio.

- Sawyer: Entonces... - continuó – el asunto es que me hizo una pregunta... que yo no pude responderle... - Kazu amagó a decir algo, pero al ver que Sawyer seguiría hablando, calló – ella me preguntó si yo iba en serio contigo... - nuevamente el corazón del muchacho empezó a saltar nervioso, y contuvo el aire por un momento – yo la verdad no lo había pensado... lo admito... - continuó – pero el hecho de que me interrogara... me hizo empezar a pensarlo a conciencia... tú que habías pensado al respecto?... – la pregunta hizo que sintiera que se le paralizaba el corazón un instante.

- Kazu: Pues... yo, la verdad, es que no quise pensar a propósito... no quería hacerme ideas erróneas... - Sawyer asentía.

- Sawyer: Cierto... - rió, como suspirando, gesto que Kazu no pudo descifrar – la verdad, es que casi no nos conocemos... esta es recién la segunda vez que hablamos por más de unos minutos...

Acoso LaboralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora