14장✎No te alejes de Mi...

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Escuchar los sollozos de SungMin rompían mi corazón, desde que terminé de escribir la nota y salí de la habitación mi cuerpo se detuvo sin querer avanzar un paso más, había perdido la noción del tiempo hasta que pude escuchar a Sungmin llorar y decir fuertemente que me odiaba por mentirle, por jugar con él.

Sigo de pie en la puerta queriendo entrar y explicarle todo lo que está pasando pero no me atrevo, si lo hago quizás mi madre puede dañarlo más de lo que ya hizo y no solo a él, sino también a su familia y a Kibum, todos ellos no tienen la culpa de todo lo que ha pasado.

Tomo aire y comienzo a caminar a paso lento, dejando todo atrás, todo lo que había logrado en tan poco tiempo, me sentía triste, incompleto, me falta la persona que estaba herido en esa habitación, me prometí a mí mismo no hacerlo sufrir más, sin embargo, lo lastime por segunda vez.

Miraba el suelo sin saber que hacer ahora, mi vida fue destruida esta vez por mí mismo, volví a caer en la trampa de mi madre sin siquiera luchar, el enojo de Kibum era comprensible porque actué como un cobarde que no pudo luchar con una mujer, porque ella era una mujer diferente a la que conocí cuando era pequeño.

Al llegar a la sala subí el rostro para recorrer con la mirada todo el lugar, los días que había pasado en esa casa fueron maravilloso, vinieron a mí en ese momento los recuerdos de todas las cosas que compartí con Sungmin y Hyumin, con las pequeñas Minha y Hae Neul, las travesuras hacia Kibum, el encuentro con el señor Lee, volver a ver a Heechul después de mucho tiempo.

Extrañaría todo, voltee mi mirada a la cocina recordando al ver ese lugar los besos tan exquisitos que compartí con Sungmin, esa cocina fue testigo de que ambos nos seguíamos amando a pesar de los años que pasaron, a pesar de que Min no podía recordar.

Como pude moví mi cuerpo y comencé a caminar nuevamente para salir de casa, cuando me encontraba al frente de la puerta siento que alguien estaba observándome desde atrás, sabía que era el, podía sentir su mirada clavada en mí, se había dado cuenta que estaba en casa, que aún no me había marchado.

No quería voltear a verlo, no podía, estaba seguro que su rostro estaba cubierto de lágrimas por mi causa, siento de un momento a otro como mi cuerpo fue volteado con fuerza, Min cuando se lo proponía podía ser muy brusco.

Quedando frente a frente mi mirada sigue en el suelo, no estaba dispuesto a verlo a los ojos, sería demasiado para mí, me estaba arrepintiendo por no marcharme antes y quedarme a recorrer el lugar por ultimas vez.

-Mírame-me dice Sungmin, podía notar el dolor en su voz y retrocede unos cuantos pasos.

-...--no sabía que contestar, no quería mirarlo, no me atrevía a hacerlo.

Sungmin camina hacia mí para quedar juntos, cada vez estaba más cerca y los nervios en mi cuerpo aumentaban como la espuma, sin espacio que nos separara subo la mirada para verlo, estaba vestido con un polo blanco y unos pantalones de pijama, sus ojos se encontraban rojos por las lágrimas derramas.

Mirar sus ojos fueron como espinas que se clavaban en mi corazón, lo había hecho llorar, estaba dolido por mis mentiras y ahora se encontraba al frente de mi mirándome con odio y resentimiento por ocultarle la verdad.

-¿Por qué me mentiste?, ¿fue divertido hacerlo?-escucharlo decir esas palabras dolían más de lo que uno se puede imaginar.

-No quise hacerlo-dije en un susurro, no tenía arreglo, debía de salir de esa casa y marcharme como se lo prometí a mi madre para que dejara tranquilo a Sungmin y a su familia.

-¿No dirás nada más?-me pregunta confundido.

-Solo te diré que esto no tiene arreglo, lo siento Sungmin pero es mejor que me vaya-al querer marcharme una de las mano de Sungmin sujetaron uno de mis brazos impidiendo que me moviera.

Mi Niñero Favorito..Y se llama Cho Kyuhyun!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora