Mi Niñero Favorito..Y se llama Cho Kyuhyun!

11장✎¿Por culpa del Vino?...Te Amo

Nuestros besos eran pasionales, no había nadie más en nuestro mundo, solo éramos él y yo, disfrutando de una noche cálida, nuestros cuerpos estaban envueltos por muchos sentimientos, para mí a todos ellos los conocía, siempre me sentía lleno, vivo cuando estaba a la Sungmin.

Si bien la tarde estuvo llena de sorpresas, no era suficiente, malas noticias aparecían cuando uno menos se lo imaginaba, mi vida estaba siento aclarada poco a poco, el paso era lento, no era paciente, un defecto que siempre me trajo problemas, sin embargo, en esta situación era diferente.

Mi vida fue destruida, no por personas que no conocía, al contrario la destrozaron las personas que yo amaba, en las cuales siempre confié y amé, el rechazo hacia ellos creció en mi luego de despertar, pedí ver a mi esposo y a mí a mi hijo, más ellos siempre me dijeron que no querían verme, que no era el momento apropiado para que ambos nos volviéramos a encontrar.

El tiempo hizo que me diera cuenta quienes eran las personas que siempre me han estado rodeando, conocí a mis supuestos amigos, a mis padres,mi única hermana fue echada por no casarse con su prometido, mi familia no siempre fue la mejor como siempre trataron de hacer creer a los demás.

Odiaba profundamente las mentiras, pero ahora, yo estoy envuelto en muchas de ellas, diciéndolas cada vez que Sungmin me preguntaba si de verdad ambos nos conocíamos, sé que con el paso del tiempo y si se llega a saber la verdad él no me perdonaría.

Lo lastimaré más de lo que fue lastimado por mis padres, las mentiras que salen de mi boca son cien veces más filosas de lo que escuchó cuando despertó del accidente, no faltaran los reclamos, el dolor, el sufrimiento, la traición.

Enfrentar sus palabras, su dolor, el daño que causé en su corazón no será fácil, cuando Min llegue a recuperar la memoria, el mundo que está viviendo se destrozara sin poder evitarlo y debo estar preparado, llegar a una decisión sin que Min sufra es difícil de pensar y más si Hyumin tienemi mismo carácter.

Reconozco ahora que esa pequeña coneja es igual a mí, no me quedan más dudas, no quiero evitarlo, y poniéndome en su lugar una mentira nunca la perdonaría, mi orgullo y la confianza que brinde fueron en vano, una mentira duele mil veces más que una herida.

Sentir sus labios cálidos siendo saboreados por lo míos, hacen que vengan a mi recuerdos del pasado, no quiero clasificarlos como dolorosos, porque fueron los mejores días que había vivido en mi vida, a su lado, el cariño que sentía por mí y yo por él siempre fue demostrativo, no me gustaba ser cursi, nunca lo he hecho pero hacia todo lo posible para que se sintiera bien conmigo, a mi lado.

La vida de Sungmin no fue fácil gracias a las personas que amaba, no recordar nada hizo que se alejara de todas las personas que lo rodeaban, no quería tener a nadie cerca de él, le hacían daño, no recordarlos lo lastimaba profundamente.

Todo este momento era increíble, único y verdadero, ¿nada podía salir mal verdad?, ¿o sí?, no me importaba nadie más solo la persona que tenía entre mis brazos y mi pequeña hija, es difícil acercarse a ella sin tener miedo a que pueda pensar en hacerte alguna travesura.

-Kyuhyun...--le escucho gemir a Sungmin entre mis labios, su voz entrecortada, sus suspiros hacían que perdiera el poco control que me quedaba.

-Vamos a la habitación-logro hablar, no me cansaba de estar con él, de besarlo, de abrazarlo, quería hacerlo mío.

Caminamos juntos entre besos, chocando con algún otro sofá que impedía que ambos avanzáramos, tratábamos de hacer el menor ruido posible, Hyumin estaba durmiendo en la habitación continua y despertarla traería como consecuencia para mí la muerte, Hyumin no me dejaría respirar.