Treacherous♛s.m.

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-¿Qué ha dejado Santa Claus debajo del árbol para ti?-Me sobresalté cuando escuché la voz de Shawn proveniente del pasillo, incluso casi derramo mi chocolate caliente. Shawn llevaba puesta una sudadera holgada que con gusto robaría de su guardarropa, junto unos pantalones de chandal que le colgaban perfectamente de sus caderas. Por mañanas como estas vale la pena seguir luchando por mantener viva nuestra relación.

-Aún nada.-Me reí y le di un beso en la mejilla cuando se sentó en el sofá junto a mí.

-Tienes razón, porque Santa Claus me dio tu regalo para que yo te lo diera.

-¿Ah sí? ¿Eres uno de sus elfos? ¿O qué?

-No, mi altura no me ayuda mucho.-Carcajeé junto con Shawn, sinceramente su risa me alegró la mañana.

Metió su mano en el bolsillo de sus pantalones y sacó una cajita pequeña, cómo las que te dan cuando compras una alhaja pequeña. Miré a sus manos, a sus ojos, de nuevo a sus manos, a sus ojos y me quedé congelada cuando dentro de la caja había un pequeño anillo dorado con una preciosa joya color rubí en el medio.

-¡Shawn!-Le llamé alarmada.

-¡Harmony!-Me imitó entre risas.-Tranquila, es una promesa. Quiero prometerte que vamos a estar juntos por mucho tiempo, ¿Vale?

-Pudiste sólo haberlo dicho, Shawn.

-Algo me dice que las palabras no funcionan muy bien contigo.

-Qué gracioso.

-Déjame ponértelo.-Sus largos dedos tomaron la pieza dorada con delicadeza, casi me preguntó con la mirada si podía tomar mi mano, y con el anillo una vez en mi dedo me di cuenta que era más hermoso desde cerca.

-Shawn...

-"No debiste" "¿Cómo conseguiste ese dinero?" "Vamos a devolverlo a la tienda"-Me carcajeé al escuchar cómo él decía que mi voz era, es un maldito niño.

-De hecho iba a decirte que gracias.

-No es nada, sabes que te quiero.-Su mano acarició mi mejilla, dejé mi chocolate caliente en la mesa de centro y por fin abracé a Shawn.

-Yo también quiero darte tu regalo, pero deberás de venir conmigo a la habitación.-Me puse de pie y lo tomé de la mano, corriendo divertida por el pasillo hasta llegar a nuestro cuarto. Lo arrojé a la cama y me senté sobre su regazo.

-¿Qué haces?

-Ayer intenté darte tu regalo y me dijiste que estaba borracha, hoy no lo estoy ¿O sí?-Shawn me sonrió y colocó sus manos en mis caderas, no tardó mucho en comenzarse a reír y que sus mejillas se tornaran rojas.

-Harmony, por favor no te sientas obligada.

-¡Por Dios, Shawn! No es tu primera vez haciendo esto, soy tu novia y me acabas de dar un anillo prometiéndome que vamos a estar juntos por demasiado tiempo, por eso quiero darte esto.

-¿"Esto"?-Comenzó a carcajear de nuevo.-Tu virginidad.-Asentí, segura.-Vale, no digas que no te lo advertí.

En un movimiento veloz pero exacto me recostó en la cama debajo de él, uno sus fuertes brazos sostuvo los míos sobre mi cabeza, quedándose él con el control de todo. Sus húmedos besos bajaron hasta mi cuello y escote, estoy segura que Shawn ya había dejado más de un par de marcas sobre mi piel. Gemí cuando su pelvis se restregó contra la mía, el miembro de Shawn ya se encontraba firme debajo de sus pantalones de chandal que tan bien le quedaban.