Corazon Roto, Corazon Sanado

Capitulo 32.

America

La fiesta ha sido todo un éxito, todos nos hemos divertido, aunque creo que Gabriel no se la pasó muy bien. Mañana arreglaré eso, mañana vamos a vernos y no se que ponerme.

Me tiro en mi cama, no se que hacer, no se porque he besado a Ronny antes, juro que no se que me pasa, no se si fue un impulso, no se que he hecho, cuando me di cuenta ya lo estaba besando, no iba a retroceder, pero es que, ¡joder!, el rozó nuestros labios y yo me he quedado estática, cuando he reaccionado ya lo estaba besando. Pero no he visto a Gabriel, no vi a Gabriel cuando lo besaba, eso me preocupa, no se que me pasa. Yo tampoco podía dormir dándole la espalda, sentía que no estaba bien, tampoco me sentía bien haciéndolo sentir utilizado, de verdad, el es a el unico al cual no le haría tal cosa y joder, sentía que necesitaba que me abrazara para poder dormir, de que podía dormir dormiría, pero seguro tendría que esperar a que el sueño me dominara y que me durmiera incluso sin darme cuenta, pero en el momento que el me rodeó con sus brazos pude dormir, sin esperar el sueño, senti como su respiración se aceleró, pero luego se fue calmando y quedando dormido.

Sigo sin saber que ponerme, miro mi ropa y decido por una vans azules, un short algo corto y una camisa azul con gatitos que me llega arriba del ombligo.

***

Suena el timbre de mi casa, abro la puerta y esta Gabriel con una sonrisa, cuando me ve se queda con la boca abierta, la verdad no se por qué, yo soy tan ugh.

-Holis.-Digo y el me besa, yo le sigo el beso, solo que esta vez es con lengua, no recuerdo que nos besaramos con lengua antes, pero no importa, lo que importa es el momento. Cuando me deja de besar, abre los ojos, yo no los he cerrado, nunca lo hago, cuando lo hago es porque me obligo a hacerlo, pero no porque me nazca.

Mi mamá está en el cine con mi hermano, me parece muy raro que me haya dado permiso de que Gabriel viniera cuando ella no estaba, pero bueh.

Subimos a mi cuarto, nos tomamos fotos, nos besamos, hablamos, la verdad es que nos cuesta un poco tener tema de conversación constante, pero la verdad eso ahora mismo no me preocupa tanto.

-Te voy a pintar las uñas.-Dice y yo me rio.

Pensé que lo decía jugando, pero en serio me esta pintando las uñas, de un color rojo intenso, Ronny le diria "rojo puta", al recordar cuando dijo eso me sonrio.

-¿De que te ries?

-No de nada.

En realidad hoy no he hablado con el, son las 3:45 pm, que raro que en todo el dia no me ha escrito, mierda, hoy es 23, le escribo rápidamente, que me perdone por decirselo atrazado, pero que feliz 23 y que lo amo más que a nada, y eso es verdad, no se que haria sin ese idiota en mi vida.

Gabriel termina de pintarme las uñas, no le quedó tan mal, de hecho pareciera que no es su primera vez haciendo eso, luego de una hora la pintura se secó.

Estamos en la sala y empezamos a corres por todos lados.

-A que llego primera a mi cuarto.

-A que no.

Salgo corriendo y el me persigue, obviamente yo he ganado.

-Te gané.

-No, te dejé ganar.

-Admite que una mujer te ganó.

-Okey, me ganaste.

Me acordé de cuando le gane a Ronny una apuesta de quien se dormia primero. El aún no me responde el mensaje, eso me parece raro, ya le escribiré otra vez cuando no esté Gabriel.

Gabriel ve mi cama con cara de molesto.

-¿Que te pasa?

-Odio que duermas con el.

-He dormido con el miles de veces...

-Entonces, ¿cuantas veces lo han hecho?.-Pregunta antes de dejarme terminar de hablar.

-Dejame terminar de hablar, iba a decir que he dormido miles de veces con el y no a pasado nada.

-Igual, tu eres mia, solo mia.-Queria decirle que tendría que compartir, pero no quería cagar ese momento.

Entonces me besa y yo lo beso. El beso se vuelve apasionado, el pasea sus manos por mi espalda, yo le levanto la camisa, no se si debería hacer esto o no, pero ya no hay vuelta atrás, me ayuda a quitarme la camisa de gatitos y el short, quedo solo en sostén y pantaleta, el me quita el sostén y juegan con mis pechos, luego baja a las caderas, me quita la pantaleta de un solo jalón, quedo desnuda ante el, el ya no tiene camisa, así que bajo su pantalón, su erección queda libre y y yo me impresiono al ver el tamaño, el se pone un condón y me besa. El no parece nervioso, claro, ni que yo fuera la primera y mucho menos seré la ultima, me besa el cuello, ese es mi punto débil, el cuello. Olvido decirle que aun soy virgen, pense que se hundiría en mi con rapidez y brusquedad, pero no, lo hace lentamente, yo me muerdo el labio, duele, pero en un momento el dolor se convierte en placer, yo con cada penetracion me estremezco, entonces el parece perder el control y comienza a embestirme rapido, sin delicadeza, me duele, grito, cuando oye mi grito y sabe que no es de placer baja la intensidad, yo le agradezco, se siente increíblemente bien, ahora esta muy lento, quiero más, pero tampoco tan bestia como hace un momento, así que muevo mis caderas hacia las suyas, eso le indica que quiero más, el va subiendo la intensidad poco a poco, yo gimo y grito de placer.

Mi puerta se abre de golpe.

-Feliz veinti...-Se oye como algo que se deja caer y se quiebra. Quito a Gabriel de encima, solo vi el brazo de Ronny asomarse por la puerta cuando se volteo y se fue, me visto increíblemente rapido y salgo corriendo, Ronny esta caminando hasta la puerta principal, yo corro y grito:

-ESPERA.-El se detiene un momento, no voltea ni hace nada, despues de un segundo vuelve a caminar, corro hasta que le agarro el brazo.

-Espera por favor.

-¿Que voy a esperar? Tu y yo solo somos amigos, esta bien que pases un buen tiempo con tu novio, elegiste la fecha perfecta, se que no deberia importarme, pero hay muchas cosas que no deberia hacer que igual hago, como enamorarme de mi mejor amiga, presentarme en casa de la chica que me gusta sin avisar, verla teniendo sexo con su novio, ese tipo de cosas.-Cada palabra me dolió, pero las merezco, hoy es 23, debería estar hablando con el sobre cuanto adoro al 23 y a el, pero no. Ahora tendrá ese recuerdo de el 23, ¡maldita sea! Cuando pienso que todo está bien la cago.

-Perdón, perdón, dudo que puedas perdonarme, pero no fue mi intención, no sabia que vendría.

-Yo tampoco sabia que estabas en tu habitacion teniendo sexo con el, de lo contrario no hubiera venido.-Su gesto se contrae, lo piensa mejor y dice:

-Perdón por ser tan duro contigo, solo necesito estar solo.

-Perdón.-Susurro.

El se vuelve a voltear y se va, al doblar la esquina, se detiene y mira a atras, luego se va.

Quiero llorar, ya no lloro, las lágrimas no me salen, porque continuamente me siento vacía, pero hoy quiero llorar y siento como los ojos se me humedecen.

-¿Ya se fue?.-Pregunta Gabriel, ya vestido.

-Si y tu también te vas.-digo sin mirarlo, no es su culpa, es la mía por hacer esto en esta fecha.

El se va.

Ahora entro en casa, cambio las sabanas, están llenas de sangre, lo cual es obvio, era virgen hasta hace algunos minutos. Cuando las cambio me acuesto en mi cama y lloro, me pare muy extraño el estar llorando, pero lo hago, estoy enojada conmigo misma.