Se sentó junto a mí, vaya sorpresa. Suspire mirando al cristal de la ventana del autobús. Este iba a ser un viaje muy largo.
Me miro buscando una señal de vida, lo único que le di fue una larga y fría mirada, arqueo la ceja y me pregunto:
-¿Te acuerdas de nuestro shocojuramento?
Claro que lo recordaba ¿cómo no? Lo mire con una ceja en señal de ¿es enserio? Y volví mi mirada al cristal.
-¿Te pasa algo?
Tan inteligente como siempre, ni siquiera lo miré.
-¿Qué tienes?
Muchas cosas.
-¿Por qué no me hablas?
Porque eres un idiota.
-¿Me puedes decir que tienes?
Por supuesto que no, eso debería haber dicho, en cambio saque una libreta de mi mochila y una pluma de mi lapicera, busqué una hoja en limpio y escribí:
No pienso hablarte.
-Y ¿por qué no?
¿No puedes vivir con la idea de que alguien no quiera hablarte señorito "soy el mejor y todos quieren estar conmigo"?
El pareció ignorar el comentario.
-¿No piensas decirme que tienes?
No
-Está bien, tú te lo buscaste. ¡Maestra ¿qué le parece si cada pareja de acompañantes se conoce mejor y juega a las 10 preguntas?!
Hijo de...
-Es una excelente idea señor, yo pasare dentro de poco a preguntarles que aprendieron de sus compañeros.
Estúpida señorita Linux.
-Comienzo yo, ¿por qué no me hablas?
No pienso responder a ninguna de tus estúpidas preguntas, imbécil
-Veamos qué haces con la maestra, niña
Le dirigí una mirada de superioridad, claro que sabía que iba a hacer con Mrs. Linux.
-¡Muy bien! ¿Qué les parece si comenzamos?- la maestra llego y habló - señorita ¿qué aprendió de su compañero?
Oh, esto sí que se va a poner bueno.
-Aprendí que es un imbécil, un bueno para nada, un patán y un estúpido. Aprendí que no sabe aceptar sus errores, que siempre es él el que quiere una disculpa aun cuando tiene la culpa, que si tu no le hablas él no te busca, que siempre se tardara horas en contestar, que si te busca es solo para arreglar sus jodidos problemas con Miriam, y eso maestra, eso es lo que aprendí de el.
La maestra mi miro estupefacta pero no dijo nada.
-Oh maestra, pero no se olvide de mí, yo aprendí muchas cosas sobre ella. Aprendí que es muy inteligente, que es valiente y no se deja intimidar, que quiere caerle bien a todos, que incluso si ella está enamorada de alguien, ella va a ayudar a su mejor amiga para que estén juntos pero, ¿sabe que es lo más importante que aprendí de ella?- él ni siquiera espero que la maestra contestara- Aprendí que no quiero perderla...
- ¿Maestra?
-¿Si cariño?
-Él ya me perdió
La maestra le regalo una triste sonrisa y le alboroto el pelo como niño pequeño, el planto en su cara una trise sonrisa y agacho su mirada, rendido.
Seguí mirando el camino mientras los minutos continuaban pasando, entonces comprendí, él se había rendido de verdad, después de todo ¿Quién lucharía por mí?
De repente sentí el peso de mi libreta en mi regazo, le dirigí una mirada y el me señalo la libreta, en ella solo había un pequeño párrafo escrito.
No me rendiré tan sencillo, cariño.
N.A
Primera historia!
Bueno, segunda, pero la otra no cuenta :c
Ojala les guste tanto como a mi escribirla c:
Gracias por leer :3
