Se bailar la macarena.

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El día había llegado, probablemente había tenido mas fiestas esos meses que en toda mi vida.

Vidales llego portando una de sus sonrisas y lo primero que hizo fue fijar su mirada en la persona sentada a un lado de mi. Sebastian corrió hacía el y lo abrazo, causando que Vidales se tambaleara y casi callera, cuando pudo mantenerse en pie abrazo a su mejor amigo.

Todos comenzamos a correr hacía ellos y los abrazamos, creando probablemente una de las peores caídas del mundo. Cuando todos estuvimos de pie y sin tierra en los pantalones comenzamos a festejar.

-¡Fiesta!

La musica comenzo a sonar y yo me sente en una de las sillas mas cercanas. El lugar no era muy grande, pero tampoco lo era el numero de invitados. Algunas mesas se encontraban rodeando un pequeño espacio dedicado para bailar, el DJ se encontraba frente la pista de baile y bajo la sombra de un árbol hermoso. Era un pequeño salon al aire libre, lo que nos dejaba con pasto en lugar de concreto y aire fresco sin contaminantes.

Dispuesta a bailar me encontre con un obstaculo, el cuerpo de alguien.

-¿Bailas?

Se bailar la macarena, ¿sirve? pensé.
Asentí y tome la mano que me ofrecía, corrimos hacía donde la gente bailaba y comenzamos a hacer lo mismo. Despues de unas cuantas canciones fuí por algo de tomar y por unas cuantas frituras. Cansada decidí dejar a Sebs en la pista de baile solo y caminar hacía un árbol en el que se veía a todos.

Me sente bajo su sombra y me reí de las estupideces que cometían mis amigos. Me recoste en el suave pasto y comence a tararear It's time de una de mis bandas favoritas, Imagine Dragons.

-It’s time to begin isn’t it 
I get a little bit 
bigger but then 
I’ll admit I’m just the same as I was 
Now don’t you understand 
That I’m never changing who I am 

-This road never looked so lonely
This house doesn't burn down slowly
to ashes, to ashes

Sonreí y cerre mis ojos al sentir el viento sobre mis piernas. Lo sentí sentarse a mi lado y colocar su cabeza justo al lado de la mia.

-Muchas gracias.
-Ya he perdido la cuenta de cuantas veces me lo has dicho
-Pero es verdad, estos meses has hecho cosas de lo mas lindas, y de verdad te agradezco por todo ello.

Abrí mis ojos y giré mi cabeza para quedar a su altura.

-Sabes que no tienes que agradecer por nada, haría esto y mil cosas más por ti sin pensarlo dos veces, ¿lo sabes, verdad?

Subio y bajo la cabeza en señal de afirmación y me sonrio de lado. Me miro a los ojos y pude notar un brillo en ellos, como en las películas. Sentí su aliento sobre mí  y poco a poco nos fuimos levantando hasta quedar sentados, lado a lado.
Mi frente toco la suya y nuestros alientos se mezclaron, nuestras respiraciones se volvían cada vez mas forzadas y no pude evitar un suspiro, el por su parte se mordio el labio y contuvo un gemido de frustración. Cerramos los ojos y nos acercamos uno a otro, despacio, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo. Y fue ahí en esa fiesta, rodeada de amigos y conocidos, sentada justo debajo de un gran árbol. Fue justo ahí cuando le entregue mi primer beso.

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