¿Por qué siempre me pasa esto a mi?
¿Por qué se sentó a un lado de mi?
¿Por qué aun siento un nudo en la garganta cuando lo veo?
¿Por qué no puedo ni pronunciar su nombre?
¿Por qué cada día algo me recuerda a el?
¿Por qué no puedo escuchar esa canción sin traerlo a mi mente?
¿Por qué...?
Cada día me siento peor, porque se que el ya no me extraña, ya no me quiere, ya no le importo.
¿Por qué sucedió así?
Simplemente quería olvidarlo y dejarlo todo atras y el llegó y lo arruinó, aunque no puedo mentir y decir que no lo imaginaba, que no pensaba como reaccionaria, pero ahora que esta pasando ya no lo quiero, solo quiero que termine y me deje en paz.
Reprimí un gemido de tristeza, solo Dios sabía cuanto lo extrañaba pero eso no estaba bien, solo me lastimaba a mi misma.
Lloré sin más que decir, no sabía que iba a hacer pero me permití llorar, sacar todo lo que tenía dentro, después de todo ¿por qué no?
Fue el peor momento para hacerlo.
El se acercó y se sentó conmigo, reaccioné y me sequé rapidamente las lagrimas, el no podía verme llorar.
Cuando fin me decidí a mirarlo recibí una gran sorpresa.
El estaba con las rodillas dobladas y la cabeza gacha.
Levantó la vista y me sonrió, tenía una pequeña lagrima que le bajaba por el lado izquierdo de su mejilla, me sentí culpable, ¿por qué lloraba? pero antes antes de que pudiera reaccionar el comenzo a hablar.
-Se muy bien que he sido un estúpido, la verdad al principio no sabía cual era la razón de tu enojo, pensé que era una simple niñada, un juego o una razón estúpida así que decidí no tomarle mucha importancia, poco despues me encontré revisando nuestras conversaciones. Ahí fue cuando me dí cuenta, ¿en verdad alguien puede ser tan egoista tan...imbecil?
Te juro que me sentí muy mal, después de todo si tenías una razón para estar así conmigo.
Sofía porfavor disculpame, perdona todas las veces que no te contesté rapido, las veces que te ignoré porque no me importabas, las veces que decidí aburrirme a platicar contigo. Perdoname porque siempre fueras tu la que iniciaba las conversaciones, perdoname por solo buscarte cuando necesitaba tu ayuda y no porque quería hablar contigo, en verdad lo siento y se que esto no va a cambiar nada pero ¿puedes perdonarme?
Ahí fue cuando dije mis primeras palabras dirigidas a el en mucho tiempo.
-Porfavor no de nuevo.