Maldigo a la señorita Linux por lo que resta de mi vida.
Mr. Perfecto me dirigió una linda mirada, pero yo no iba a caer tan facil, no de nuevo. Suspiré y escribí, arrepintiendome cada vez más por contestarle.
Jamás te rindes ¿verdad?, espero que esto sea solo una de tus muchisimas promesas vacias y sin cumplir
-vamos, ¿en verdad me odias tanto?
Si
-¿y por qué sigues aquí?- me dirigió una mirada de "ya gané"
Oh, claro que no ganaste, ahora verás lo que es jugar sucio.
Saqué mi celular y busque en mis contactos.
Miriam:
Yo: Si le dices a señorita Linux que nos paremos al baño te dejo sentarte con tu novio.
-Visto 14:33
-¡Maestra! ¿podriamos bajar al baño?- Amo a esa niña
-¡Claro! Chofer parese por favor.
El camión paró y bajamos.
Me encargé de que nuestras cosas se cambiaran de lugar y simplemente esperé. Cuando todos llegaron y se sentaron descubrí quien era mi nueva compañera Astrid, que por cosas del azar había faltado. Perfecto, dos lugares para mí.
Estúpido, lo que hago por quitarmelo de un lado.
Malditos 58 días y ¿hasta ahora se da cuenta?
En verdad no se que me pasa, lo mejor será distraerme.
Alondra ❤
Yo: Hola beibe, ya llegaron?
Alondra: Neh, y tu? Como te va con la señorita Linux?
Yo: meh, hay cosas mejoresSeguimos hablando hasta que la maestra nos dio la orden de dormir. ¿quien mierda iba a dormir si era la hora de fiesta?
Pero bueno, a Linux no pareció importarle. Ví una sombra y entonces alguien se sentó junto a mi. ¿Qué mier...?
-Las cosas no se van a quedar así, tenemos que hablar.
Shit.
