Las vacaciones pasaban rapido, lamentablemente.
Con mi linda cara de las mañanas me sente en la mesa a desayunar, refunfuñe al pegarme en el codo con la mesa y por fin pude sentarme en paz. No había nadie en mi casa y me encontraba en el piso de abajo, comiendo tranquilamente cereal con leche mientras veía Telehit, en el que pasaban Can't feel my face. Me concentre en comer y no tener otro de mis ataques.
Poco después me encontraba bailando al ritmo de The Weekend.
-SHE TOLD ME DON'T WORRY
ABOUT IT
SHE TOLD ME DON'T WORRY
NO MOOORE
Mi celular sono y deje de bailar para acudir a contestarlo, pero justo antes de que lo hiciera ví el nombre del contacto: el mejor amigo mundial.
Su carta me había asustado, después de todo era una declaración.
Pense muchas noches en llamarlo para preguntarle si era verdad, si no estaba jugando conmigo, pero me resistí, y hoy, hace una semana que no hablamos.
Mejor amigo mundial:
Perdoname si te asuste, yo se que fue muy repentino. Pero es la verdad.
Llamame cuando te sientas lista.
Suspire, ¿por qué me pasaba esto a mi? Había jurado que no iba a sentir nada por el de nuevo, casí estaba convencida de que esta vez lo iba a lograr. Su confesión hizo que dudara, ¿qué tal que era verdad? ¿qué tal si Alondra tenía razon y yo seguia sintiendo algo por el?
Las mariposas que sentía cuando hablaba de mi, cuando me tomaba la mano sin razon aparente, cuando me secaba las lagrimas de tristeza después de ver una y otra vez la misma pelicula, cuando susurraba mi nombre en las noches, asustado, después de tener el mismo sueño en el cual no podía ayudarlo. Amaba esas mariposas, pero estas no me ayudaban.
No sabían lo que se sentía amar y no ser correspondido. Las mariposas jamas habían pasado una decepción así, y yo no la quería sufrir de nuevo, pero tenía que admitirlo, tenía que decir lo que desde hace tiempo sabía y no quería que fuera real.
-Te amo, mejor amigo.
Susurre el aire, y luego marque.
