Si Starbucks no estuviera tan delicioso talvez ahora tendría dinero parte 2.

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-¿qué se supone que vamos a pedir aquí?
-No se que mierda es todo esto, latte, cafe con caramelo...¿y si vamos a los tacos de la esquina?
-No seas estúpido, doña Carmela abre solo en las mañanas, ya esta cerrado.
-Esta bien, yo quiero un frappé.
-Yo quiero un Capuccino.
Al acabar de ordenar nos sentamos en una pequeña mesa para dos y esperamos a que nos entregaran nuestros respectivos cafés.
-Oye, ¿sabes que le pasa a Miriam?
-No, hace mucho tiempo que no hablo con ella, la verdad no tengo muchas ganas.
Se encogió de hombros y bebió de su bebida fría que acababan de entregarnos.
Me levanté de mi comodismo asiento y le pegué un sape.
-Estúpido ¿qué piensas? ¿por qué no le hablas? ¿no piensas en sus sentimientos?
Me volví a sentar y tome un largo trago de mi café. No me tranquilizaba la idea de que el estúpido sentado frente a mi tuviera la culpa de que Miriam y Margarita estuvieran enojadas conmigo.
Bufé y me recosté dramaticamente en mi sillón.
-Mira, la verdad ya no tengo claro algunas cosas ¿esta bien? Pero si tengo claro que no quiero hablarle por el momento.
-Ellas se enojaron, Miriam piensa algo que no es verdad. Piensa mal de mi, la verdad no se que hacer.
-No te preocupes ¿podemos dejar de hablar sobre ellas y concentrarnos en este café?
-Esta bien.
Seguimos platicando hasta que algo en el ambiente se tornó incomodo. Algo malo y extraño sucedia y nadie tenia idea alguna sobre que era.
Estaba nerviosa, necesitaba algo que hacer, me puse a observar el local y me encontre con 3 pares de ojos mirándome fijamente. Unos ojos color cafe obscuro mirandome desaprobatoriamente; unos verde claros mirandome con decepción.
Y unos ojos color miel inundados en lagrimas. Me partió el corazón verlas así, me dolió saber que estan tristes pero ¿cuál era la razón?, ¿qué había hecho para hacerlas sufrir así?
Me puse muy mal, me dolió demaciado.
Cuando traté de pararme para hablarles ellas se fueron, ni siquiera me voltearon a ver.
El solo se acerco y me paso las manos por los hombros, después de todo, eso era lo más cercano a una muestra de cariño que podía darme, yo me acerqué a el y le dí un abrazo. En ese momento no pensaba en lo que podía pasar, yo solo necesitaba a alguien que me abrazara y me consolara.
Acababa de perder a mis amigas.

N.A
Te odio, a ti que ya leíste eso. Y se que sabes muy bien que me refiero a ti. A los demas los amo ❤
Así que gracias por leer y comenten si tienen alguna duda o si notan algun error ortográfico.
:D

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