15

1.7K 96 2
                                    

Espero sentado en esta triste habitación blanca de hospital.
Hasta que Inés salga.
Me siento fatal, se supone que me pagan para protegerla, y e fallado.

Un doctor sale de una puerta diciendo que ya está.
Y siguiendole sale Inés con una muleta.

Hago una mueca y voy hasta ella.

-¿Que tal?-Susurro.

-Bien.-Asiente sonriendo torpemente.

-Vamos a casa.-Le paso un brazo por los hombros.

Ella se frena en seco, haciendo que mi brazo ya no esté por sus hombros.
¿Está enfadada?
No...

-¿Que pasa?-Frunzo el ceño.

-Llevame a mi casa.-Susurra.

¿Se quiere separar de mi?
No, princesa...

-No, tengo que protegerte, ¿Y si vuelve a venir?

-Puez me hará lo mismo que me a hecho ahora, total, no estabas tú para impedirlo, asique si me voy a mi casa, estaré igual que si estoy en la tuya.

Eso en el fondo me a dolido.
Se que me tiene un poquito de rencor por no haber estado con ella en aquellos momentos...
Hasta yo mismo me tengo rencor...

-Pero yo no quiero que te vayas...-Susurro acercandome a ella.

Aparta la mirada, centrandola en su mano apoyada en la muleta.

-Jesús no consigo nada quedandome contigo, ¿Y mi vida?

Conmigo, tu vida está conmigo.

Agacho la cabeza comprendiendola, puede que heche de menos su vida.
¿Pero y lo bien que hemos pasado este mes?
Un mes ya...

-Quedate, por favor un poco más, hasta que ya no vayan a por ti... por favor.-Susurro.

-Vale...-Susurra.

Sonrío, porque sé que la voy a tener más tiempo para mí.
Y ahora sí que ese tío ni la va a rozar...

-Gracias.-La abrazo delicadamente, como si de verdad la necesitara para vivir. Y en el fondo así es.-Vamos.-Le agarro la mano que no tiene muleta y la ayudo.

(...)

-Yo creo que deberiamos, arreglar un poquito la habitación.-Murmura como para sí misma.

Entramos en esta, y la vemos toda desordenada y con algunas manchas de sangre todavía.

-Sin problema, mira, ya de paso la cambiamos entera.

-¿Entera?-Me mira con los ojos abiertos.

-Sí.-Me encojo de hombros.

-Madre mía, como se nota que te sobra el dinero.

Me sonríe tiernamente y sin esperarmelo me da un beso.
Me agarra de la cintura y me junta más a él.

-Te quiero.-Susurra.

Protégeme.{Gemelier}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora