Protégeme.{Gemelier}

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-Inés Ortiz, ya se puede ir a casa, lo único, no mantenga mucho el brazo en movimiento y no coja mucho peso, ¿De acuerdo?

-Claro, vamonos ya, puto espacio de mierda de cuatro paredes de un metro cuadrado.-Sonríe y luego frunce el ceño.-Alaa, yo nunca digo tantas palabrotas.-Y suelta una carcajada.

-No, desde luego, la princesita, tiene una boca...-Levanta una ceja.

Y ella sonríe, y se encoge de hombros.

-Con palabrotas  o sin ellas me amas.-Le digo guiñandole un ojo, quitandole importancia con la mano y salgo de aquella habitación, casi corriendo.

-Tiene razón.-Susurro para mi mismo y me encojo de hombros saliendo de la habitación. Y me encuentro a Inés sonriente, como de costumbre, en la puerta.

-Venga, vamos, no sabes las ganas que tengo de salir de aqui...-Tira de mi brazo empujandome a la salida.

-No si ya, me lo imagino.-Digo tras verla eufórica.

                  

Vamos en el coche, es todo silencio, y yo mira que odio el silencio, asique pongo la radio.

-¿No te gusta el silencio o que?-Me pregunta divertido y suelta una carcajada.

-Pues no, la verdad, calla, calla, esta canción, dios la amo.-Me pongo a tararear la canción pero cuando llega la canción me pongo a cantarla sin importarme si me mira raro.

Narra Jesús.

-¿como consigues siempre arrancarme una sonrisa?-La miro ladenado la cabeza.

-Un don.-Se encoge de hombros mirandome y vuelve la mirada de nuevo al frente, pero veo su sonrisa perfectamente, pero es tapada por su pelo cuando gira la cabeza.-¿Ahora si que vamos a tu casa?-Me mira.

-Sí, no me puedo arriesgar a dejarte, puede volver.-Pero en el fondo, se que no la quiero dejar, pero es por su bien.

-¿Y mi vida? ¿Cuando volveré? Mi amiga, mi casa, mi trabajo, mi familia... aunque ellos me dan igual, porque... bueno ya te sabes la historia.-Agacha la cabeza y sonríe timidamente.

-Sí.-Susurro.-Pero bueno, a falta de familia, me tienes a mi.-Le doy apollo, y le pongo una mano en su pierna, a lo que sonríe y pone su mano encima de la mía, y un escalofrío pasa por mi espalda.

-Gracias.-Musita.-Por todo, por estar aquí, por aparecer cuando más lo necesitaba.