Te Odio (Luke Hemmings)

12. Gracias, C

LUKE

Pasó una semana desde la fiesta de cumpleaños de Calum.

Tyler y Pat comenzaron a salir ese día. Al principio me sentí feliz por ellos. En realidad, sigo estándolo. Solo que.... Ok, sonará increíblemente raro, pero a veces me sentía celoso por Tyler.

Él ya casi nunca pasaba tiempo con nosotros. Todo el día estaba con ella. Y sin él todo era mucho más aburrido. Además, en el fondo me dolía verlos siendo tan felices por algo tan doloroso como lo es (por lo menos para mí) el amor.

De todos modos, me alegraba verlos felices, y eso bastaba para mí.

No volví a hablar con Clara. Otra vez. No porque no quisiera, sino porque prácticamente ella huía todo el tiempo de mí. Cada vez que me veía venir, corría hacia su grupo de amigas (con el que, por lo que supuse, ya se habían arreglado) y se quedaba allí, con la intención de que yo no me acercase. Y yo tampoco me "moría" de ganas de hablar con ella, para ser sincero.

Era miércoles por el mediodía. Ya faltaba poco para que termine la jornada de clases. Generalmente, todos los miércoles caminábamos hasta la casa de Clara junto a ella y Michael. Luego yo volvía hasta la parada del 135 y allí me quedaba a esperarlo. Pero, obviamente, ya no era así. Hace ya casi un mes que habíamos terminado, y desde entonces nunca más lo hemos vuelto a hacer. 

Ahora mi aburrida rutina consistía en escapar de Clara lo más rápido posible, y llegar hasta el 135 sin ser visto por ella.

Hoy había decidido llevar a Melody (Mi guitarra) a la escuela, simplemente para divertirme un rato y cantar algunas canciones con mis amigos. Y así lo hicimos: tocamos Counting Stars, Rolling in the Deep y unas cuantas más. Además, la profesora Schwaller no asistió a clases, por lo que tuvimos 2 horas libres para hacer lo que se nos antojase. Horas que utilizamos para seguir cantando. Un buen día, si me lo preguntan.

Acabaron las clases, y me dirigí a la salida con la intención de seguir con mi rutina, pero de repente oí que alguien me gritaba "¡Oye, Luke! ¡Espéranos!". Eran Michael y Clara, que se acercaban a mí de a poco, mientras caminaban por la galería de la escuela.

¿Qué?

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CLARA

-Recuerdas el plan, ¿No?-Le dije a Michael, mientras nos acercábamos a Luke.

-Creo que sí.... No, en realidad no. Repítelo, por favor.

-Argh. Está bien. Cuando pasemos por el kiosco, tú dirás que tienes que comprar algo allí. Yo lo entretendré para que no entre contigo. Entonces te pondrás la máscara que te di, y volverás como un ladrón. Le robarás la guitarra. Y luego lo humillaremos como recompensa por recuperarla.

-¿No es demasiado?

-¡NO!-Le dije.-No lo es, y prepárate, porque esto no puede salir mal.-Fue lo último que alcancé a decir antes de que llegásemos con Luke.

-H-Hola.-Dijo él.-¿Por qué...me llamaron?

-Solo decidimos que queremos volver a los viejos tiempos y caminar juntos.-Le respondí.

-¿En serio? ¡Genial!

-Sí, lo que tú digas. Ahora vamos, que no quiero llegar tarde a mi casa.

Comenzamos a caminar. A Michael se lo notaba muy nervioso. Era evidente que nunca había hecho ninguna broma, por más simple que sea. La inocencia era lo que más lo caracterizaba.

Cuando llegamos al kiosco, tal cual habíamos planeado, Michael comenzó con su parte.

-Oigan, t-tengo q-que ir a c-comprar algo en ese kiosco de la próxima c-calle.-Dijo, con una voz muy temblorosa.-Espérenme aquí, por favor.