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Sonrío nerviosa, y no puedo mirarle directamente a los ojos.
Sino mis nervios aumentarían, y esque joder, ¿Como le respondo yo a esa pregunta?

Dani, me gusta, y no poco, es muy atento, cariñoso...y mil adjetivos buenos que le pondría.
Y le quiero sí, le quiero.

Pero ahora mismo que me esta mirando fijamente, me estoy muriendo de la vergüenza.

-Yo...esque...nose-Y me empiezo a reir, porque cuando me metes en una situacion incomoda solo me sale reirme.

-¿Que te pasa?-Me mira divertido.

Me encojo de hombros, en este momento no me entiendo ni yo misma.
¿Y si le digo que si? Total...poco pierdo.

-¿Y bien...?-Me mira con una ceja levantada.

-Bueno.-Me encojo de hombros.

-¿Eso esque no?-Me acaricia la mano con su dedo índice, y hace que un escalofrio me invada. Como me conoce el invecil, quiere que diga que sí, de mi boca.

-Eso es...que sí.-Susurro muy bajito.

El abre los ojos sorprendido, supongo.
Y ahora me dirá que no me quiere.

Veo como acerca su silla hasta mi y posa su mano en mi pierna. Todos mis sentidos se activan y le miro.
Está sonriente y parece disfrutar de la situacion.

Pues yo no. Me está poniendo muy nerviosa.

-Asique novios, eh.-Me sonríe picaramente.

-Si no paras, te voy a dar.-Le señalo con mi dedo indice.

Se hace el sorprendido y me mira atentamente, tiene un don en intimidar.

-¿Pero que e hecho?

-Esto, todo.-Hago gestos con las manos.

Él ríe al verme y me contagia a mi.

-Eres tonta.

Le miro mal y me separo de él.

-Vale, vale.

-Pero eh, que te quiero.

-¿Si?

-Sí.-Susurra.

¿Amarte, yo? {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora