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Dani.

Pero este de que va, pues no me dice que ande con cuidado, haber si se entera que ella ya no le quiere a él. Que él es su pasado y su presente soy yo.
Pero no, se ve que el chico es más terco que un burro.

¿Que un burro? Me empiezo a reir de mi propio pensamiento. Vale conciencia callate ya, que das mucho por culo.

Llamo a la puerta de Idalia, Mi Chica, y ella me abre observandome de arriba a abajo.

-¿Que tal?-Sonríe, pero está muy rara.

-Bien.-Me encojo de hombros.-Igual que me fui, e vuelto.

-¿No te a pasado nada, no?-Pregunta a mis espaldas ya que esta detrás mía cerrando la puerta.

Me giro hacia ella soltando un suspiro y mirandola. ¿Por qué siempre se esconde algo?

-¿Qué te pasa?-Me siento en el sillon y soy dos palmaditas para que se siente a mi lado.

-Nada.-Niega con la cabeza.

-Cuéntamelo.-La miro con intenciones de intimidarla, pero ella lo consigue antes conmigo. Sus ojos son...puf.

-Siempre tiene que salir en nuestras conversaciones el tema de Alex...

-Desenbucha.

Gira la cabeza y se mira las manos con demasiado nerviosismo para mi gusto.

-Que a pasado Idalia.-Me empiezo a poner serio.

Idalia.

-Haber...-Digo pesadamente.-Quede con él.-Suelto al fin en un suspiro.

Dani me mira sin emitir ningún sonido, ni pestañeo, ¿Dani estas respirando?
Agacha la mirada y se mira las manos entrelazadas.

-¿Qué paso?-Habla al fin, al cabo de 5 minutos.

-Me dijo que quería hablar conmigo, que era muy importante... y pues nada yo fui, y estuvimos hablando...-Susurro.

-¿Y que más por dios?-Se empieza a poner nervioso. Y eso no es bueno.

-Me dijo que tuvieras cuidado.-Me tapo la cara con las manos.-Y que si no volvía con él, te haría daño...-Emito mi primera lágrima, pero la seco corriendo.

-¿No habrás vuelto con él?-Busca mi mirada, hasta que la encuentra. Me choco con esos ojos marrones que me transmiten una tranquilidad, una seguridad, un cariño, una protección, y mil cosas más. Seria incapaz de dejarlo.-Idalia.-Dice en un hilo de voz con esperanzas.

-No, no, claro que no e vuelto con él.-Y él suelta un suspiro abrazandome.-Nunca te dejaría, pero tengo miedo Dani.

-Tranquila, no va a pasar nada, no me va a pasar nada, te lo prometo, ¿Quieres ir a dormir? Es tarde.

-¿Te quedas conmigo?-Digo con énfasis.

-Vale.-Ríe y saca el movil de su bolsillo para avisar a su hermano.

Subimos las escaleras, hasta la segunda planta y a Dani le doy unos pantalones de mi primo mayor que a veces se queda a dormir, y yo me pongo mi pijama.
Salgo del baño y le veo ya acostado con el pelo revuelto y una expresion en la cara adorable.

Me meto con él en la cama y me abraza inconscientemente por la cintura.

-Te quiero.-Susurra en mi cuello, erizando toda la piel de este.

-Yo más amor.-Susurro. Le noto sonreír y me aprieta más a él.

(...)

Supongo que serán por las 4 de la mañana, cuando un golpe en seco me hace despertarme de golpe, procede de abajo pero no se exactamente que es. Solo sé que viene de la ventana.

-Dani, ¿Lo as oido?-Le susurro.

-Será un pájaro, no se...-Dice adormilado para volver a cerrar los ojos y volver a la posicion de antes.

Me remuevo en la cama con una mala presencia y miro hacia la puerta tragando saliva costosamente.
Me tapo más arriba con la sábana y me acurruco más en el pecho de Dani.

Pero todo sucede demasiado rápido. Una sombra negra se acerca a mi y cuando me ve con intenciones de gritar, me tapa con un pañuelo, y lo último que recuerdo es un olor suave que me duerme.

¿Amarte, yo? {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora