¿Amarte, yo? {Gemeliers}

21

-¿A donde vas?-Le pregunto a Dani que le veo salir por la puerta. Desde que Alex me dijo aquello, me da miedo que le pase algo. Pero tampoco le puedo tener atado todo el día.

-Con Jesús.-Me mira frunciendo el ceño.-¿Pasa algo?

-Ah, no, no, nada.-Le sonrío intentando que no note nada. Pero como soy tan transparente, se me nota todo.

-Luego hablamos, llevas unos días rara...-Ladea la cabeza.-Adiós guapa, te quiero.-Me lanza un beso cogiendo las llaves y sale de su casa.

-Ten cuidado.-Susurro para mi misma.-Te quiero.

Dani.

Salgo de casa, en dirección al centro comercial, donde e quedado con Jesús, quiere comprarse unos pantalones y por lo que se ve, no sabe hacerlo él solo.

Tras veinte largos minutos que se me han hecho eternos. Llego al centro comercial, donde Jesús está esperandome en la entrada.

-Hey, tio.-Le saludo.-¿Vamos?-Le señalo con la cabeza para entrar.

-Vamos.-Caminamos por los pasillos del centro hasta encontrar la tienda que buscamos.

Cuando Teresa; una amiga que es casi de toda la vida se encuentra en la entrada.

-Hola chicos.-Saluda alegremente dándonos un abrazo y dos besos a los dos.-¿Que hacéis?

-¿A ti te gusta comprar ropa?-Pregunto.

-Si, bueno...-Iba a seguir hablando pero la detuve.

-Pues ya está, perfecto, Teresa, Jesús necesita unos pantalones, ayúdale.-Le doy una palmada en la espalda para que entren a la puerta y ellos me miran raro.-¿Qué? Odio ir de compras.

Ellos ríen y se meten en la tienda dándome la espalda hasta que ya no les veo entre tanta ropa, y gente... y puf, por eso odio ir de compras.

Me doy media vuelta con la intención de volver a casa, cuando veo la cara menos agradable que me podría haber encontrado en todo el mundo.

-Ya tenía yo ganas de verte.

-Macho, ¿No te cansas de vivir?

Él me mira divertidamente, para después reír. ¿Pero por qué no puede comportarse como una persona normal? Me saca de quicio.

-¿Tú quieres vivir?

-¿Perdona?-Le miro entrecerrando lo ojos.