¿Amarte, yo? {Gemeliers}

20

Me encuentro sentada en el banco de un parque, que no se ni como se llama esperando a unas de las peores personas que existen en este mundo. Alex.
Me dijo que quería hablar conmigo, que era serio, me amenazó para ser sinceros.

Asique aquí estoy.
Le veo llegar de lejos con su tupé peinado a la perfección y un chandal que no le queda nada mal. Para que mentir Alex no es nada feo. Y eso será lo unico bueno que tenga. Porque por lo demás, como si se pudre.

Se sienta a mi lado sin decir ni hola. Y se gira para mirarme.
Nos miramos como si nos quisieramos descifrar nuestros pensamientos. Hasta que hablo.

-¿Qué quieres, y que es eso tan serio?

-Yo fui el que quito los frenos al coche.-Admite sin problemas. Le miro atónita, aún ya sabiendo que había sido él. Pero nunca pensé que me lo fuera a admitir.

-Estas loco, de verdad Alex, tienes que ir a un psicólogo.-Asiento mirandolo con asco sin poder evitarlo.

-No estoy loco nena, simplemente lucho por lo que me pertenece.-Me sonríe de manera egocéntrica.

-Alex, grabate esto en la cabeza, yo no soy tuya.-Hago ímpetu en cada una de las palabras.

El ríe mirando al frente y se peina el tupé.  Se chupa los labios y se mira los pies mientras los mueve constantemente.

-Haber, me gustas para que negarlo...

-Y como te gusto quieres hacerme la vida imposible.-Le interrumpo.-Se supone que cuando te gusta alguien, luchas por verla feliz, reír, vivir, soñar... no verla llorando y sufriendo, ¿Me equivoco?

-Sí.-Me interrumpe ahora él.-Quiero que todo eso lo hagas conmigo y dejes al David ese...

-Dani, se llama Dani, y como quieres que piense que has cambiado si casi matas a su madre. Además ni aunque estuviera borracha volvería contigo, me hicistes pasar una de mis peores etapas de mi vida, y ahora quieres que vuelva contigo...no Alex no.-Y me levanto para salir de ahí lo antes posible, pero su mano rodea mi brazo impidiéndolo.

Se acerca a mí y aunque no le vea porque estoy de espaldas a él, y él se encuentra detrás mía. Se que está demasiado cerca mía. Noto su aliento chocar con mi nuca, y me está poniendo demasiado nerviosa.

-Pues dejame decirte, que un poco loco si estoy, tienes razón, y que el siguiente que va a sufrir las consecuencias va a ser tu querido novio, asique... yo que tú, le vigilaba.-Me dice soltandome poco a poco.-Día y noche.-Y se va dejándome estática en medio del parque.