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-¿Qué haces aquí?- mi padre me miraba con asco. Lo mismo que sentía yo al verlo.

-Estoy con mi mejor amiga- me aferré al brazo de Will y Kat sonrió.- Y Will.

Mi padre me miró de arriba a abajo, posó su mirada en Will y sonrió con malicia.- Ya veo.- miró a Kat y le extendió un fajo de billetes.- Lo envía mi esposa.

-Dígale a la tía Alice que muchas gracias por todo- mi padre asintió sin mucho ánimo y salió por la puerta sin volver a mirarnos.

Me acerqué a Kat.

-¿Por qué mi madre te envía dinero?- la rubia me miró sonriente y me lo entregó.

-Es para ti-

-Espera, ¿qué?- ahora estaba confundida. ¿Por qué me daba él dinero?

-Yo no le pedí dinero a la tía Alice, ella me contactó preguntando por ti. Tuvimos la idea de pedirle dinero al tío Jhon, claro que le dijimos una pequeña mentira. Al final, todo es para ti. Tu madre te lo envía con todo su amor para que lo gastes a tu gusto. Por tu cumpleaños, ya que no te pudo dar nada y si te compraba algo, él tío Jhon se daría cuenta.

La imagen de mi madre vino a mi mente y sonreí.

-Ella es consciente de que no lo despilfarrarás, así que te envió una buena cantidad.- puso él fajo en mis manos e hizo una mueca- Seis mil dólares.

-G-Gracias-

¿¡SEIS MIL DÓLARES!?

Miré el dinero como si de joyas se tratáse. Esto era demasiado, pero si me ponía a pensar de dónde lo había sacado, no acabaría nunca.

-Deberías estar feliz de que escogerás que regalo. Mis padres siguen dándome ropa aunque les pida una moto- Will se acercó a nosotras con una mueca en su rostro- La mayor parte de mi cuarto consiste en ropa, estoy agradecido de tener que vestir, pero es mucho- rodó los ojos y Kat le puso su mano en la cara- Auch...

*

-Ya estamos aquí, ¿ahora qué?- Will me miraba interrogante, agarré la mano de Kat y sonreí.

-Recuerdo haber escuchado a mamá decir que quería el DVD del dorama coreano Cinderella Man. Y el CD del dúo británico The Ting Tings- guié a Kat a la tienda de discos y un chico castaño nos interceptó apenas entrar.

-Buenas noches, soy Louis, el día de hoy tenemos descuento de 30% en todos los discos pop-rock y pop- sonreí al chico y asentí, queriendo dar a entender que agradecía la información.

-De hecho busco uno de pop-rock, el dúo The Ting....-

-¿The Ting Tings?- los ojos del chico brillaron y sonrió mostrando los dientes.- Sigueme...

Hice caso a lo que él dijo y le seguí, caminamos por un largo pasillo lleno de discos indie-rock hasta llegar a pop-rock.

-The Ting Tings se caracteriza por ser más un dúo dance-punk, pero esta vez le hemos acomodado en su cuarta categoría musical- tomé uno de los discos del estante y se lo enseñé a Kat y Will.

-Lo quiero, ¿cuanto es?- él chico me.miró y sonrió.

-Te cobraré en caja- tomó él disco y se perdió en los estantes.

-Will..... -cantureé. Fuí con él y apreté su mano.

-¿Qué?- alzó las cejas y me miró.

-Ten- le entregué dinero y le di unas palmadas en él pecho.- Paga tú.

Él pelirrojo bufó y se fue por la misma dirección que él castaño. Kat me miró y sonrió, sabía que quería hacer.

Dos minutos después seguíamos en él mismo lugar cambiando todos los discos de rock por los de pop-rock y la mitad de los de dance-punk por los de rap.

-¿Cuanto tenía que no hacíamos algo así? ¿Cuatro meses?- la rubia a mi lado rió y yo coloqué él ultimo disco en su lugar.

-Cuatro y seis días para ser exactos- tomé a la chica de la mano y salimos corriendo a la salida del local. Will estaba ahí esperando.

-Por un momento creí que me habían dejado plantado- con Kat nos miramos cómplices y le abrazamos- Algo hicieron y no preguntaré que fue...

*

Esa noche la pasé con Kat, evitando cualquier tema relacionado a Dylan.

Reímos, jugamos, vimos todas las temporadas de The Walking Dead y dos capítulos de Game Of Thrones. Nos acostamos a las tres de la mañana y dormimos cuando dieron las cuatro, pues estuvimos comparando bandas británicas con bandas americanas.

Cuando desperté eran las siete de la mañana y Kat seguía durmiendo, tomé prestada un poco de su ropa y le preparé él desayuno. No despertó hasta después de una hora, tenía bolsas bajo los ojos que fácilmente podría ocultar con en maquillaje y su cabello estaba perfectamente peinado.

-Tu madre se fue así que yo te preparé él desayuno- asintió sonriente y comió un poco antes de irnos al colegio.

-Mi pantalón te queda bien- miré lo que traía puesto y reí. Un pantalón caqui y una playera azul manga larga de talla extra grande.- Pensé que había perdido ese.- se acomodó la mochila en su hombro y se puso en frente de mi, caminando hacia atrás.

-Eso pasa cuando no buscas bien- observé una de sus agujetas bailando en él suelo mientras caminaba y la pisé, provocando que casi cayera de culo.

-Me vengaré y lo sabes- se volvió a colocar a mi lado y empecé a reír pero tuve que dejar de hacerlo cuando casi me caigo por el peso de la mochila.- Karma instantáneo.

Le miré con los ojos entrecerrados y ella me enseñó su lengua antes de chocar contra un poste. Cayó al piso y empecé a reír fuertemente, lágrimas salían de mis ojos y empezaba a dolerme él estómago.- Si tienes razón.

Me miró burlona y rió conmigo.

Complaciendo a Papá. EN EDICIÓN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora