Complaciendo a Papá. EN EDICIÓN.

[47]

La gran colcha cubría mi cuerpo y él de Collin, quién me abrazaba por la cintura mientras dormía escondiendo su cara en mi cuello. Suspiré y miré la ventana por un rato, la luz se infiltraba por las esquinas que las cortinas no podían cubrir y música proveniente del cuarto continuo era lo único que arruinaba la paz de la mañana.

Miré él reloj despertador.

Las 7:00 a.m.

Cerré los ojos con fuerza y lentamente aparté él brazo de Collin, no quería que despertara, además era su día libre. La universidad no le molestaría él día de hoy.

Antes de salir de la habitación me vestí completamente y cerré la puerta con suma precaución. Cuando me dirigí al cuarto de Dylan, lo hice lentamente, más que nada por la música. A cada paso que daba, la música se hacía más cercana. Debía admitir que Dylan tenía buenos gustos.

Pero estar escuchando Falling In Reverse a éstas horas de la mañana....

Cuando llegué a la habitación del chico, su puerta estaba abierta y por un momento creí ver un aura muy oscura salir por ahí.

-¿Qué diablos...?- entré con todo menos sutileza. Dylan estaba tirado en él suelo, cantando a medias I'm not a vampire, me acerqué a él y le moví un poco. Estaba mirando directamente al techo y su cuarto estaba hecho un desastre.- Dylan, no te mueras.

Él castaño me miró y rápido se abalanzó sobre mi, abrazando mis piernas y pegando su cara a mis pies descalzos.- Ayer.... La ví- habló despacio. Me confundí un poco al principio, tuve que pensar un buen rato para recordar, pues acababa de despertar. Hice una mueca tratando de que pareciese una sonrisa, pero justo en ese momento algo parecido a un gruñido salió de mi estómago. Dylan me miró desde él suelo.- Hay pizza en él congelador -dijo sonriendo de tal forma que sus blancos dientes se veían.- No se cocinar...

Reí y sacudí mis piernas un poco- No te preocupes -otro gruñido- La pizza tardara menos de dos minutos en calentarse- de nuevo un gruñido, esta vez acompañado de un retorcijón- Aunque supieras, no creo aguantar más de cinco minutos.

*

Después de apagar la música y ordenar la habitación, Dylan se unió a mí en la cocina. Una caja completa de pizza había sido guardada en él refrigerador y yo, al tener tanta hambre por alguna razón, había calentado tres pedazos de ella. Aunque solo logré comer dos y terminé regalándole él sobrante a Dylan.

-Entonces, cuéntame sobre lo de hace rato- tomé asiento a lado de él en el sofá y le miré.

-Pues... ¿como te digo esto..?- estaba nervioso, su cara estaba roja y de reojo pude notar que jugaba con sus dedos.

-Puedes empezar por el principio- sugerí.

-Mira, yo estoy trabajando a medio tiempo en una casa fuera de la ciudad...- eso ya lo sabía, su trabajo prácticamente era de campo y aquello provocaba que llegara tarde a casa, al punto de verle poco.- Y ella simplemente fue a ese lugar, al principio no la reconocí -sorbió por la nariz y Dixon llegó, moviendo su cola de un lado a otro.- Empecé a sentir ganas de llorar cuando la ví y confirmé que era ella cuando se acercó a mi y me abrazó.- cuando terminó de hablar, su mirada estaba perdida y se revolvía inquieto. Me quedé en silencio por un rato.

-Entonces...¿qué pasó después?- me paré del sillón y fuí a la cocina, Dixon me siguió de cerca.

-Pues, pasaré tiempo con ella y le explicaré lo que me dijiste la otra vez- él chico se acostó en su lugar y bufó- Collin debería comprar muebles más cómodos.

Le miré con una pequeña sonrisa.

¿Entonces Kat estaba bien con eso?

*

-Oh!- gritó Deniel- This is the end of everything that I've know- le tapé la cara con el libro de Psicología y lo presioné contra él.- No way of knowing if I'll ever be found- tomó el libro entre sus manos y me hizo una mueca- And I don't ever want to be alone- le hice seña de que se callara y volví a mis estudios, pasé la página, disfrutando el silencio del que ahora gozaba. Deniel por fin había cerrado la boca. Me revolví incómoda al sentir una mirada encima mío, además no solo era eso, parecía como si alguien estuviera a mi lado cuando Deniel estaba en frente- OH...! - grité con fuerza y aventé el libro justo donde había escuchado la voz, cayéndome al piso.

-¡No te me acerques! - cubrí mi rostro con un cuaderno que estaba en la mesa- ¡Mi padre es policía y puedo acusarte de acoso sexual!-

Lo único que escuché, fue una risa.

Bajé él cuaderno cuidadosamente y miré a Deniel, quien estaba frente a mí con la cara roja, soltando carcajadas sin cuidado.- Tu padre no es policía- fue lo que dijo para después levantarme sin problemas. Yo aún tenía él cuaderno entre las manos, así que lo comencé a golpear con este.

-¡Eres un idiota!- grité enojada- ¡Me diste un susto de muerte, eso no se hace, tarado con ego elevado a mil!- procesé lo último que había dicho mientras seguía maltratándolo.

-¿Carter?-

-¡Will, amigo!- Deniel se separó de mí y fue a esconderse de mi detrás de el.

Miré al pelirrojo y sonreí, él solo suspiró y se acercó a mi.- Tengo que hablar contigo...- tomó mi mano y me guió al pasillo.

Con Deniel habíamos acordado vernos después de la escuela, según él para que le ayudara a estudiar, pero la que había terminando estudiando había sido yo. Cerré la puerta detrás de mí y Will me jaló en su dirección, choqué contra su pecho y reaccioné sobre la situación hasta que sentí su mano en mi cintura. Le aparté con fuerza.

-¿Por qué me besas?- miré a Will enojada y me alejé de él.

-¿Lo hiciste con Collin?- él chico me miró serio.

-¿Cómo sabes eso?- sacó su celular del bolsillo de su pantalón y abrió la galeria- ¿Will?-

-Lo sabrás con él vídeo- me tendió él celular y le dí a reproducir. Él fondo era negro y varios autos se escuchaban

-Ya es mía completamente, tu, niñato de porquería, ya no tienes oportunidad- fue la primera y única voz que escuché.

-Carter, yo si te amo-