En cuánto pasó un tiempo, Satanás y los suyos declararon al Creador la guerra. Ángeles y demonios luchando unos contra otros. Hubo muchísimas pérdidas. La guerra sucedió entre la frontera del cielo y el infierno. El dios enfurecido atacó al Creador, y comenzó una gran batalla. Los dos lucharon junto a sus espadas divinas, uno con la espada de la furia, y el otro con Victorinus, la espada de la victoria. Eran buenos peleando, pero el Creador le superó. Expulsaron a todos los demonios y a él al infierno y cerró la frontera con un sello divino para que ningún ser de esa especie entrara. También, cogió a todos los humanos y los dejó en la Tierra, donde vivirían para toda la eternidad.
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El demonio que se quedó a Revage, luchó en la gran guerra, y derrotó a muchos seres celestiales. Sin darse cuenta, la espada mataba con ferocidad. Hasta que fue un ángel, el primer comandante, y le clavó el arma por la espalda. La criatura cayó y el ángel le quitó el arma de sus manos. La observó.
–Esta espada es divina... No sé cómo ha podido este inútil tenerla –la guardó en una funda que halló por la zona y se marchó. Él fue uno de los supervivientes de esta matanza, aunque su descendencia llegaría muy lejos. Cada varón primogénito que nacía y crecía, se le ponía de comandante y se le entregaba la espada divina.
Esto sólo es una pequeña parte de la historia, y te contaré la historia de la protagonista de esta leyenda, Diana.
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Fallen Angel©(#0.5)
FantasyHace muchísimos años, dos dioses que vivían en el universo vacío, decidieron crear nuevos mundos. Uno de ellos se llamaba Satanás, que creó los infiernos y unos seres llamados demonios. El otro, el Creador, construyó otro lugar llamado cielo, y en s...
