El Creador tenía en sus enormes manos un bebé muy pequeño. Estaba plácidamente dormido. Parecía que tendría medio año. El comandante entró en la sala y se quedó muy sorprendido al verle con la pequeña criatura.
–Creador... Eso...
–No te preocupes, Anwin. Es mi hijo, mi futuro heredero.
–No lo entiendo. ¿Cómo...?
–Lo enviaré a la Tierra, junto a los humanos.
–¿Por qué? ¿Hay alguna razón?
–Es algo que no puedes saber, comandante. Él formará parte de una gran leyenda que nacerá.
–¿Leyenda? ¿Él? –preguntó atónito.
–Él no, ella. Tu hija, comandante.
–Creador, no tengo las cosas muy claras...
–Me he enterado que su hija ha entrado en la academia –cambió la conversación ignorándola.
–Sí, aunque los jueces se negaban debido a carecer de alas y sus pequeños despistes.
–Eso me alegra. Hoy llevaré a este niño con los humanos y cumplirá la misión que le he encomendado. Anwin, cuida de tu primogénita. Ella es muy importante en esta historia.
–¿Qué historia, Creador?
–Una historia que decidirá el destino, salvará los mundos.
–¿Qué tiene que ver Diana con esto?
–El futuro no se debe decir, comandante. Hay que dejar que las cosas ocurran por sí solas. Como le dije, ella será grande y poderosa. Ni el mismísimo Satanás podría con ella, es más, se enfrentará a él por la paz.
–¿Está diciendo que ella vencerá a Satanás?
–Eso será un secreto entre nosotros. Ahora, he de partir –y desapareció junto con el niño.Llegó a la Tierra. Apareció justo delante de una casita de un pequeño pueblo. Era de noche, con la Luna y las estrellas iluminando el oscuro cielo. Llamó a la puerta con cuidado y le abrí. Me sorprendió al ver la altura del visitante. Hacía tiempo que no le veía.
–Creador... –Dije nerviosa por su presencia.
–¿Ia? –Preguntó el dios.
–Sí, soy yo. ¿Qué quiere de mí?
–Hace mucho tiempo que no nos veíamos...
–Es cierto, ¿qué desea?
–Me gustaría primero darte a esta pequeña criatura –me entregó el pequeño bebé.
–Vaya... Es... Muy bonito –dije mirando con cariño al bebé
–Cuidarlo como uno más de su familia, sin saber nuestra verdadera identidad, ¿vale? Él crecerá y cumplirá una gran misión en el futuro. En segundo lugar, me gustaría que me escribieses un relato. Un libro. –Haré todo lo que me pidáis, Creador. –Escribirás el libro de la creación y una gran leyenda que pasará muy pronto.
–¿Leyenda? Es un placer servirle, Creador. Lo escribiré si es lo que desea. Lo haré antes de... Ya sabe, mi destino.
El dios me entregó también un libro muy antiguo en blanco, sin nada en su interior.
–Aquí lo escribirás la historia. Seguro que la sabrás, y, pase lo que pase, protegerlo. No quiero que caiga en malas manos...
Ella lo recibió y asintió.
–Lo protegeré con mi vida.
–Dentro de unos años volveré para ver cómo va el libro. Cuida de él y del libro. Son muy importantes para que se cumpla esta historia.
–¿Cuál es el nombre del bebé?
–Se llama John, 'enviado por Dios'. Por ahora sólo es un simple humano, pero cuando cumpla su misión, será el nuevo Creador y dios.
–Un humano... Haré lo que me pida.
–Lo dejaré en tus manos. He de marcharme.
Asentí, rozando mi mano con uno de sus dedos. Entré con el pequeño y el libro en la casa. Se lo presenté al bebé a mis padres y lo adoptaron como uno más de la familia. Se convirtió en lo que se podía considerar hermano, sin serlo.
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Fallen Angel©(#0.5)
FantasiaHace muchísimos años, dos dioses que vivían en el universo vacío, decidieron crear nuevos mundos. Uno de ellos se llamaba Satanás, que creó los infiernos y unos seres llamados demonios. El otro, el Creador, construyó otro lugar llamado cielo, y en s...