Viernes, 16 de noviembre, día de la entrega. Obviamente, ya lo tenía todo preparado, pero como todo gran genio, nos podemos equivocar o... olvidar...
- Sí madre, te dará tiempo a llegar, no te preocupes. - pausa. - Sí, en la mesa de mi habitación, está envuelto por un pequeño lazo rojo. - pausa. - No, no lo puedes ver. - pausa. - Dentro de media hora me toca, así que, date prisa. - pausa. - Mmm sí, sí, yo... también, chao. - pausa. - Ok, chao.
Finalicé la llamada y me fui con mis amigos.
- ¿Qué ha pasado, hermanito? - dijo Angi con ojos de gato atropellado.
- Nada.
- ¡Ángel, no seas así conmigo!
- Y tú no seas tan pesada.
- Entonces dime que pasa.
Rodé los ojos, era tan pesada cuando se lo proponía...
- Tu madre me va a traer un trabajo que me he olvidado en casa. Eso es todo.
- Ángel, no es mi madre, es nuestra madre. ¿Y como es que tiene una llave de vuestra casa?
- Le he dicho dónde escondo la llave de reserva, ya buscaré otro lugar.
- Pues vale, chao.
Déjame tranquilo...
Me encaminé hacia el comedor y allí encontré a todos mis amigos.
- ¡Hola! ¿Me habéis extrañado?
- ¡Mucho! Ven, sientate, tenemos que contarte la última primicia. - dijo Miguel alterado.
Me senté y esperé a que me contaran lo que estaba pasando.
- Yo comienzo. - dijo Miguel. - Mario a vuelto con Miriam.
- Habían cortado?
- Sí. - agregó Mario.
- ¿Eso es todo?
- No. - introdujo Alfonso.
- Ayer por la noche, Mario se acostó con la morena esa y, para colmo, Miriam los descubrió y adivina qué pasó.
- ¿Qué?
- ¡Adivina!
- Mmm, yo que sé. ¿Les montó un numerito? ¿Lo subió a internet? ¿Se vengó haciendo lo mismo que el pero con otro tío? ¡Yo que sé!
- ¡Se los únió! Jajaja
- ¡¿Pero qué dices tío?!
- ¡Lo que escuchaste!
- Os juro que fue como si estuviera en el cielo. - dijo Mario con voz... ¡puaj!
(Timbre)
- Me voy, el conserje debe de tener mi trabajo, y lo que se tarda para dar cualquier cosa...
- Uff, prefiero esperar a que habra una página web, que esperarlo a él. -dijo Mario.
Me despedí con la mano y me fui a paso rápido hacia consergería, y cuando llegué...
Mierda.
- ¿Luisa?, ¿qué haces aquí?
- Oh, cariño, hace días que no te veía mi amor.
- Sí, sí. ¿Dónde está mi trabajo?
- ¡Ah sí! He decidido esperarte para decirte esto. ¡ERES EL MEJOR!
- No grites.
- Pero cariño, ¿tú sabes lo que has hecho? Es una verdadera obra de arte y...
Joder, que pesada se pone... No la soporto.
-Dame mi trabajo.
-Toma mi amor. Estoy muy orgullosa de ti porque...
- ¡Cállate! ¡No quiero que me digas esas sucias palabras que les decías a tus estúpidos amantes!
Mierda...
- Eh... creo que debería irme ya... no-nos... nos vemos lu-luego...
Mi cuerpo estaba inmóvil. Otra vez lo había vuelto a hacer.
¿Por qué tenías que esperarme?
Decidí coger mi trabajo y dirigirme hacia mi clase de plástica.
- ¡Ángel, hoy llegas temprano! Que contenta estoy.
- Ok.
Seguí caminando hacia mi mesa y, como siempre, diposité mi mochila sobre la mesa. Cogí el móvil y vi que la estúpida de mi hermana me había enviado un mensaje.
Angi: - ¡Q le as echo a mama!
Yo: - Dejame enpaz!
Angi: - Pero mama estaba llorando!
¡Mierda!
Yo: - Me da igual.
Angi: - Q le as echo?!
Yo: - NADAAA dejame empaz q estoy en clase XAO
Y desactivé el wifi. No soportaba estar en medio de esas dos, no las soporto.
- Muy bien clase, ¡hoy es el día que todos estabamos esperando! Los mejores ganarán 1.5 más de la nota final. Iré llamando a cada uno por la lista. El primero es...
¡Me aburro! Joder, ¿y se pensaba que ganaría? Ja' .
- El siguiente es... ah no, quería decir, la siguiente es la señorita Mar y Cristina. Adelante.
Tenían una gran lámina, casi igual que la mía pero, cuando la señora Rocío la vio, sus diminutos ojos pasaron a ser enormes, su sonrisa tranquilizadora pasó a ser de ballena, y su expresión... si tan solo la hubieran visto....
- Clase, ¡aquí tenemos una gran obra de arte!
Y fue entonces cuando giró la lamina y...
Joder...
Mis ojos se agrandaron, creo que incluso más que los de Rocío. Eso sí que valía la pena ganar, pero en ese entonces lo consideré como gran rival. Definitivamente quería ganar el 1.5 sea como sea.
Ahora que lo veo... no lo entiendo. Se supone que es una chica triste, absorta en sus pensamientos, como si estuviera sola en este mundo tan inmenso. Pero entonces, ¿por qué los colores son claros? ¿Por qué son colores vistosos? Raro, ¿no? Un chico como yo, entendiendo los significados del arte y esas cosas... simplemente es porque me gusta.
Rápidamente levanté mi mano, no me podía quedar con la intriga.
¿Por qué diablos levanto la mano?, si casi nunca la levanto, siempre interrumpo.
- Diga señor Ángel.
- Solo es una pregunta. ¿Por qué los colores son todo lo contrario a lo que el dibujo representa?
Y fue entonces cuando nuestras ojos volvieron a coincidir. Pude sentir seriedad en su mirada. Su piel pálida no se movía ni un centímetro, y sus labios... sus carnosos labios rojos temblaban, como si quisiera decir algo pero, a la vez dudara.
- ¿Piensan contestarme? - alcé una ceja en modo de que no tenía todo el tiempo del mundo para esperar a que alguna hable.
- Si te soy sincera, yo solo he diseñado el dibujo. Mar se tenía que ocupar de las acuarelas, pero creo que ha utilizado esos colores porque...
- Porque la vida de cada persona no es lo que aparenta ser.
Al fin contestas. Así que tu eres la que lo ha pintado... interesante.
- ¿Que quieres decir?
-Qui-quiero decir que los colores solo son un disfraz. Tu mismo lo as dicho, los colores son todo lo contrario a lo que el dibujo representa. Lo-los colores vistosos son solo una mascara que invade la realidad, e-el sufrimiento de la chica
¿Cómo es eso posible?
ESTÁS LEYENDO
Quisiera Conocerte
Romance-¿Cómo he podido ser tan estúpido? Pongo mi cabeza entre mis manos, quiero ir a buscarla y volver a contradecirle una vez más, decirle que me niego a que no me vuelva a tocar, a que quiero que me hable y exigirle que me mire, pero, por otro lado...¿...