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- ¿Cómo fue ayer?

- No estoy seguro. Pero supongo que bien. ¿Qué hiciste por la tarde?

- ¿Cuando me fui? - parecía nervioso.

- Sep.

- Solo llevé a Mar a casa... eso es todo.

¿Qué mierda?

Espera un momento...

¡¿QUÉ?!

- ¡¿Qué?!

- Oye, tranquilo. Estaba caminando por ahí, aburrido, y me crucé con ella. Comenzamos a hablar y le ofrecí acompañarla a su casa.

¿Y cree que me voy a tranquilizar con esto?

- ¿Habláis?

- Sí... aveces.

- ¡¿Sois amigos?! ¡Ahora me entero!

- No es para tanto, es solo una amistad.

- Solo una amistad. - dije imitandolo. -No te ilusiones con ella.

- ¿Por? ¿Te gusta? - dijo serio.

- No, todo lo contrario.

- ¿Qué?

- Lo que oíste, está enamorada de mi, ya te lo dije.

- Es verdad... piensas que le gustas.

¿Qué ha dicho?

- Oye, yo le gusto, lo escuché con mis propios oídos.

- Pues muy bien. Vamos a clase, está a punto de comenzar.

- No cambies de tema Alfonso. Te lo voy a demostrar.

- ¿Demostrar el que?

¿Está enfadado?

- Demostrar que le gusto y que no te engaño.

- Haz lo que quieras. Pero te recuerdo que, Mar no es la única chica de la que está enamorada de ti.

Tiene razón...

- Pero no me crees, así que te lo voy a demostrar.

- Como te dije ates, haz lo que quieras.

Y se fue. Parecía enfadado, pero no hice caso, nornalmente era así.
Harto de estar solo, me dirigí a paso rápido hacia clase. Me tocaba matemáticas, esa clase era un mierda, y aún peor, con la estúpida de...

Marcela. Hija de tu puta...

- Llega tarde.

Ya lo sé, no hace falta que me lo diga. Estúpida...

- ¿Y qué?

- No me responda.

- ¿Entro, o no entro?

Hizo una mueca con los labios. Lo único que teníamos en común era nuestro odio hacia el otro.

- ¿Piensas responderme?

- Pasa y portate bien.

¿Te crees que soy un niño de preescolar?

Yo solo le miré mal y me dirigí hacia mi asiento, con mala cara.

No debí haber venido...

Pasaron unos eternos minutos, la aguja de los minutos no se movían.

¡MIERDA NO SE MUEVEN!

Estaba explotando en mi interior. Esa estúpida clase era la que más odiaba en el mundo, pero para mi colmo, aprobaba todos los putos examentes con notables, pocos exelente y algunos bien.

Quisiera ConocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora