Mmm, me da tanta pereza levantarme... Pero me alegra despertar en un lugar diferente...
No sabía que hora era pero, al separar las cortinas, los rayos de sol me indicaron que eran sobre las 9 de la mañana.
Decidí ponerme unos pantalones y mis pantuflas. Al colocarmelas bien, abrí la puerta y me dirigí hacia las escaleras. Al estar ya en la primera planta, no había nadie. Supuse que Mar estaría durmiendo aún, así que decidí buscar mi móvil y poner a Google: desayunos fáciles de hacer. Sí, no sé cocinar, pero no era tarde para aprender, así que decidí comenzar.Al cabo de unos 45 minutos aproximadamente, sentí el sonido de las escaleras, era ella.
Tenía puesto un jersey sin manga, ya sabeis, ese que tiene como tiritas que se cruza por atrás, de color rosa suave, un pantalón de tela igual que el mío, ancho y de color gris claro, junto con unas medias de color rosa y blanco, eran esas para ir por casa.
Su larga melena estaba despeinada y sus últimos rizos estaban descolocados. No sé como ni por qué pero, me hizo sonreír y negar con la cabeza a la misma vez.-Buenos días... -dijo la dormilona con la cabeza abajo, tenía mala cara, aunque seguía mona.
-Buendo días dormilona.
-Has hecho el desayuno? -dijo oliendo el aire mientras cerraba sus ojos.
-Sí, y creo que yo me encargaré de los desayunos, dormilona. A qué hora dormiste ayer?
-A las 10.
-¡¿Tan temprano?! ¡¿Y sigues con sueño?!
-Dejame... Tengo hambre...
-Anda ven, -dije cogiéndole de su pálido brazo. -siéntate y disfruta.
Estuvimos desayunando por no más de un cuarto de hora y al acabar, dijo algo.
-Gracias, esta muy bueno para ser tu primera vez.
-¿Cómo...?
-Eso se sabe. -dijo sonriendo.
Jo...
-¿Sabes?
Estaba a punto de iniciar una nueva "discusión" con ella, hasta que suena el timbre.
-No, no, no, no por favor. ¡Corre, escondete rápido!
-Pero de que...
-¡No hay tiempo, después te lo explico, pero vamos!
No sabía lo que pasaba, pero le hice caso. Cuando estaba en mi habitación, supuse que eran sus padres pero...
Esa voz...
-¡Diego!
-Hola pequeña, como estas? ¿Ya has desayunado?
-Sí, vamos al salón.
-Ok, ¿no huele a quemado?
Maldito....
-Es que... Quería probar cosas nuevas.
-Aaa, bueno, ten.
-¿Qué es esto?
-Tu regalo de cumpleaños.
¿¿¿¿¿Es su cumpleaños??????
-Pero si aún no es mi cumple.
Uf...
-Te lo doy por adelantado. Mañana no podré venir por el trabajo.
¿Trabajo? Si parece de nuestra edad...
-¿No podrás...? No-no pasa nada. Estaré bi-bien.
¡Claro que no, pero si su voz se está entrecortando!
-Lo siento mucho Mar... No quiero ser como tus padres...
-¡No son mis padres! ¡Son nuestros padres! ¡Ya basta Diego, basta!
Mar está llorando....
-Sabes perfectamente que ya no lo son Mar. Ellos...
-¡Basta! No lo soporto más...
-Lo siento... Lo siento tanto... Mar, yo no quería esto pero...
-No importa, estaré bien. -dijo fría.
-Lo siento, espero que el regalo te guste, me voy, adiós.
-Adiós...
Escuché cerrar la puerta y decidí ir corriendo para abrazarla, no lo soportaba más, ella estaba sufriendo y no podía dejarla sola. No sé cuando se convirtió en alguien tan importante para mi pero, no pienso dejarla así, quiero que se feliz.
-Tranquila, estoy aquí.
Y esas fueron las palabras que nos cambió la vida...
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Quisiera Conocerte
Romance-¿Cómo he podido ser tan estúpido? Pongo mi cabeza entre mis manos, quiero ir a buscarla y volver a contradecirle una vez más, decirle que me niego a que no me vuelva a tocar, a que quiero que me hable y exigirle que me mire, pero, por otro lado...¿...