Capitulo 13

27 3 2
                                    

-Tienes que enseñarme. ¡Eres genial, guapa!
Una chica de pelo castaño y largas pestañas se ha acercado a mí. Estoy sudando, y siento una pequeña pesadez en mis muslos. No es como si no hubiera bailado hace mucho.
-¿Y bien? ¿Cual es tu secreto? ¡Enséñanos tu magia!
-He vivido para la danza. Es lo único que me hace sentir viva.
-Nosotras bailamos por dinero. Me llamo Claire, y soy prostituta.
La miro por primera vez a los ojos. No creo que le guste ese titulo.
-No tengas pena de mi. Mi propia familia me metió en esto. -sonríe. -Bueno, te llevaré al camerino. El Club se llenará hoy especialmente.
Me tomo de la mano, cariñosamente. Por primera vez, sentí una corriente de dolor. Un dolor melindre. Un dolor que recorrió mi columna y no pude dejar de pensar.
-¿Ashley, verdad?
Asentí. ¿Qué me estaba pasando? Me sentía distinta.
-¿Tienes novio?
-No, por favor, no. -me reí, con un gesto tranquilizador.
-Yo quisiera tener uno. -me mira seria. -En fin, si necesitas algo, estaré en la esquina del placer. Rajá me encargó a ti. Así que estaré para cuando me necesites laboralmente.
Volví a asentir.
Abrí mis maletas, y combine un traje exótico de color durazno, con una falda de color marrón. La combinación se veía algo tosca, y pervertida.  Pero, ese era el punto ¿no? ¿Resaltar? ¿Ganar dinero e irme a una isla en San Andrés verdad? ¿Sobrevivir a todo sin importarme nada ni nadie, no es así?
El dolor de mis muslos y de mi columna se hizo mas agudo. Algo estaba pasándome.
Tomé mi teléfono y llame a Trevor.
-¿En donde estás? -contestó al segundo tono.
-En el club.
-Disculpa por lo de...
-Trevor, no estoy sintiéndome bien. Creo... Creo que...
Mis piernas se quebraron y caí de bruces al suelo.
-¡¿Ashley?!
No podía hablar. Sentía una nube negra sobre mí. Una nube de dolor.
Lo ultimo que oí fue el sonido de la llamada cortada. 
Lo ultimo que hice, antes de cerrar los ojos, fue darme cuenta de que el dolor que llevaba encima de mi cuerpo, era el dolor de todas las chicas que trabajaban allí.
Y me dolía. Me dolía el corazón.

La sonrisa de la muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora