Never Enough

Capitulo 4

Estoy tumbada en la sala de parto, con los monitores puestos, con contracciones cada dos minutos y con Harry cogiéndome de la mano.

-Joder- murmuro cuando noto otra contracción.
-Tranquila Ellie, ya queda poco- me consuela Harry acariciandome la mano.
-Hola Ellie- dice el doctor entrando en la sala- ¿Como estas?
-Mal- le contesto cerrando los ojos- Es insoportable.
-¿Cada cuanto tienes contracciones?
-Dos minutos.
-Vale- dice apuntando en su libreta- Lamento decirte que todavía no puedes empujar.
-¿Por qué?- le grito. Si, me pongo de muy mal humor cuando estoy de parto.
-Aún no estas dilatada del todo, tienes que esperar un poco más.
-Vale doctor. Muchas gracias doctor- contesta Harry por mí.

Yo me concentro en respirar hondo para que el dolor se haga mas ameno. Pero es imposible, las contracciones son insoportables.
Harry empieza a acariciarme el pelo sin dejar de sujetarme la mano.
Yo se la tengo cogida, y se la aprieto cada que tengo una contracción. Sé que le hago daño, veo las muecas que hace, pero no me dice nada, le he tratado muy mal antes.
Él no tuvo la culpa de como acabaron las cosas, fue solo de mi hermano.

-Lo siento- le digo mirándole a los ojos.
-¿Por qué te disculpas ahora?
-Te he tratado fatal antes, tú no tienes la culpa de nada de lo que ha pasado entre nosotros. Lo sien...

Me calla con un beso y sé perfectamente lo que eso significa.

-Ahora lo importante es que estéis bien ¿vale?- yo asiento con la cabeza y me vuelvo a concentrar en respirar.

Cuarenta y cinco minutos. Cuarenta y cinco minutos llevo aguantando dolor y sin poder hacer nada. El doctor ha venido hace diez minutos y me ha dicho que tengo seis centímetros de dilatación, tengo que tener diez para poder empujar y que nazca mi bebé.
Las contracciones no cesan y ahora se le ha sumado una presión en el útero que es insoportable.
Harry no se ha ido en ningún momento de mi lado, y tampoco ha dejado de agarrarme la mano.

-¿Por qué no vas a por un poco de café?- le sugiero.
-No, estoy bien. Me quedo aquí.
-Harry, llevamos casi una hora aquí y no te has movido.
-Ellie, estoy bien. Tú concentrate en respirar hondo.
-¿Se puede?- escuchamos a alguien en la puerta. Es Anne- ¿Como vas cariño?
- Contracciones cada dos y seis centímetros- la contesto como puedo.

Ella suspira y me acaricia el pelo. Se acerca a mi oído y me susurra «Tú puedes cariño. Eres muy fuerte»

-¿Donde está Rachel?- le pregunto.
- Está fuera con Gemma. Y tu madre está viendo a tu padre, me ha dicho que no iba a tardar.

Asiento con la cabeza y cierro los ojos al sentir de nuevo otra contracción.

-No puedo más- susurro cuando Anne se ha ido.
-Si puedes Ellie- me consuela Harry.
-No Harry, no puedo más duele mucho- le digo llorando.
-Sí, puedes, eres fuerte. Voy a estar a tu lado. Lo prometo.

Sigo llorando y él me abraza para que me tranquilice.

-Bueno Ellie- me dice la enfermera poniéndose unos guantes- ¿Lista?
-¿Ya puedo empujar?- la digo.
-Tiene que llegar el doctor todavía, no va a tardar mucho, en cuanto llegue empezamos.

Yo asiento con la cabeza y respiro hondo.

-Ellie- mi madre- ¿Como estás?
-Dolorida- la contesto como puedo.
-¿Peor que con Rachel?- asiento con la cabeza. Con Rachel fue duro, pero con Dan, está siendo horrible.
-¿Puedo quedarme?- pregunta mi madre a la enfermera.
-Claro, puede entrar otra persona si quieren también- contesta ella amablemente.
-Harry, ¿llamo a tu madre?- le dice mi madre.

Él asiente y la susurra un por favor y mi madre sale de sala para volver a los pocos segundos con Anne.

-¿Lista Ellie?- dice el doctor entrando por la puerta.
-Si- contesto como puedo.

Harry me coge de una mano y mi Anne me tiene cogida de la otra. Mi madre simplemente me acaricia el pelo, no hace mucho, pero es mi madre, la necesito en mi parto.

-Venga Ellie, a la cuenta de tres empezamos a empujar ¿vale?- asiento con la cabeza- Una, dos y tres. Vamos Ellie.

Doy un primer empujón acompañado de un grito. Duele. Paro para respirar y empujo de nuevo.

-Vamos Ellie- me anima el doctor.

Vuelvo a empujar y vuelvo a gritar.

-Venga nena- me dice Harry- Un poco más, ya está casi.

Doy un último empujón y un último grito y cuando cierro los ojos oigo un pequeño llanto.
Abro los ojos para encontrarme a Harry con lágrimas en los ojos y con nuestro bebé en brazos.
Se acerca a mí y me pone a Dan en el pecho.

-Por fin- me susurra Harry.

Lágrimas me resbalan por las mejillas, pero ya no son de dolor, son de felicidad.

-Gracias por darme esto- me susurra Harry y se acerca a mí para darme un beso, mientras nuestro pequeño bebé, me coge de un dedo.