Never Enough

Capitulo 12

-Despertará de un momento a otro, señorita Styles- me dice el doctor.
-Muchas gracias- le contesto con la voz ronca.

Él asiente y me deja sola en la habitación con Harry. Estoy cogiendo mucho asco a este hospital...
Aún sigo en shock por lo que ha echo Nathan... Ha sido capaz de apuñalar a Harry delante mia...
Por supuesto esta detenido, y a espera de juicio.

Y mientras tanto, mi pequeña sigue perdida, en algun lugar de esta mierda de ciudad... Si no se la han llevado lejos...

-¿Ellie?
-Harry- me levanto de mi silla hacia él y le acaricio la mejilla con suavidad- ¿Como estás?
-Bien, cansado- dice suspirando- ¿Cuando puedo irme de aqui?
-Esta misma tarde. Me lo ha dicho el doctor. La herida era profunda pero pudieron parar la hemorragia pronto.
-Aún sigo sin asimilar que me haya apuñalado...

Yo cierro los ojos y noto como los ojos se me humedecen, pero no sale nada de ellos, me he quedado sin lágrimas...

-No quiero hablar de él, Harry- le digo sentandome a su lado- Solo quiero encontrar a la niña.
-Lo se nena, y la vamos a encontrar- me dice cogiendome de la mano- Te lo juro.

{...}

-¿Hola?- digo contestando al telefóno mientras ayudo a Harry a ponerse la camiseta.
-¿Ellie? Soy Hayley.
-Ah, hola Hayley. ¿Pasa algo?
-No, no pasa nada. Quería llamarte para pedirte perdon. Por... lo que ha echo Nathan. ¿Como esta Harry?
-Bien, ya nos vamos para casa. Y tú no tienes que pedirme perdón por él, cielo. Él es el que tiene que decirmelo, y aunque me lo diga no puedo perdonarle.

Harry se cuelga mi mochila a la espalda y me da la mano para salir del hospital.

-Ya... Pero no se... Me sentía muy culpable... Lo tienes que estar pasando fatal con lo de la niña y llega él y monta un escándalo- empieza a sollozar- De verdad lo siento.
-No te disculpes Hayley, tranquilizate- la digo mientras salimos del hospital- ¿Por qué no te vienes a casa a tomar un café? Así conoces al niño y además te despejas un rato.
-Vale, ahora en un rato voy, que tengo que declarar en la comisaria. Gracias por todo Ellie.
-De nada cielo, luego nos vemos- y cuelgo.
-¿Enserio se ha disculpado por el?- me pregunta Harry. Asiento- Bendita mujer.
-Nathan no la merece.

Él niega con la cabeza y continuamos andando a un paso lento, camino a mi casa.
Pasamos por un parque, pero no es un parque cualquiera, es el parque favorito de Rachel.

Al pasar, me parece ver el destello de su pelo moreno y me paró en seco.
Empiezo a observar, todo el parque y siento que se me para el corazón.

Esta ahí. Mi niña, mi pequeña, mi princesa, esta ahí.

-Harry dime que la estas viendo por favor- le digo con lágrimas en las mejillas.
-Si, Ellie está allí. !Está allí¡

Empiezo a correr hacia ella, gritando su nombre, no me importa que la gente me mira como una extraña, he encontrado a mi hija.
Ella se gira al oir mi voz y empieza a correr hacia mi, con sus brazos abiertos esperando a que la coja.

De repente oigo el sonido de una moto. No me da tiempo a reaccionar, pasa a toda velocidad y se lleva a mi bebé por delante, haciendo volar por los aires, suelto un grito de dolor acompañado de lágrimas y...

Y me despierto soltando un grito.
Ha sido un sueño, un maldito sueño.

-¿Ellie? ¿Que te pasa?- me pregunta Harry secandome las mejillas.

No le contesto me levanto corriendo hacia la habitación de Rachel, abro la puerta y la veo, dormida placidamente, abrazada a su muñeco favorito.
Me tapo la boca con la mano y cierro la puerta de la habitación de mi hija.

-¿Ellie? ¿Se puede saber que te pasa?- dice Harry apareciendo por detras.

No le contesto de nuevo, me deslizo hacia el suelo, pego las rodillas a mi pecho y comienzo a llorar sin consuelo.