Never Enough

Capitulo 23

-¿Padres de Dan Styles?- dice el doctor saliendo por la puerta de la habitación de mi pequeño.

-Somos nosotros- dice Harry levantándose de la silla conmigo de la mano.

-Vale- dice cerrando su carpeta- Su hijo está fuera de peligro, ahora está todavía bajo los  efectos de la anestesia y se despertará en unos minutos.

-¿Pero que le ha pasado?- le pregunto.

-Ha sufrido una pequeña crisis nerviosa. Es bastante común entre los niños cuando sufren un estado de estrés o un cambio muy drástico en un corto plazo de tiempo. Ha sido un caso puntual, pero creemos que podría pasarle mas veces a lo largo de su vida.

-¿No es grave entonces?- pregunta Harry sin soltarme la mano.

-Podría serlo si no se actúa a tiempo; lo menos grave  sería lo que le ha pasado hoy, un simple desmayo y lo peor, sería la parada cardiorrespiratoria.

Harry le da las gracias al doctor y él se retira diciéndonos que podemos pasar a ver a Dan en un par de minutos.

-¿Estás bien?- me dice Harry. Yo niego con la cabeza. No quiero hablar porque sé que si lo hago me pondré a llorar enseguida- Ellie, el niño está bien. No hay de que preocuparse.

-¡Mami! ¡Has vuelto!- oigo a mi pequeña gritar desde los  brazos de su tio.

Corre hasta mi y yo la cojo en brazos y empiezo a llorar. No sé como he podido ser tan egoísta y dejar a mis hijos solos, simplemente por un problema.

-Ya estamos todos otra vez- dice ella agarrando el brazo de Harry para que se acerque a nosotras.

-Si cariño- la digo con un hilo de voz- Y no voy  volver a dejaros solos, te lo prometo.

Ella me sonríe y me da un beso en la mejilla antes de abrazarme con fuerza.

-Señores Styles- nos dice una enfermera- Ya pueden pasar con su hijo.

-Vete con el tío cariño- dice Harry a Rachel- Tenemos que entrar con Dan.

Ella asiente y se baja  de mis brazos para correr de nuevo a los de su tío, y Harry y yo nos dirigimos a la habitación para ver a nuestro hijo. Entro yo primero y nada más verle, no puedo evitar que las lágrimas rueden por mis mejillas. Verle ahí, con un montón de cables y muy desmejorado no es algo de agrado la verdad. Me acerco a él, y le toco un poco la cara, está muy pálido.

-Lo siento mi niño- le susurro sin dejar de acariciarle la cara- Siento que estés así por mi culpa.

Él se remueve ante mi toque, y sin despertarse, me coge de la mano.

-Deja de echarte la culpa  de todo Ellie- dice Harry sentándose a mi lado- La culpa es mía.

-No, es mi culpa. Si no me hubiera ido...

-Si yo no hubiera sido un gilipollas tú no te habrías marchado- me interrumpe mirándome fijamente.

-Ya hablaremos de eso Harry.

-Necesito hablar ahora nena...

-Harry- le regaño- No me apetece hablar aquí. Esta noche en el hotel.