Kings Park Asylum

Capítulo 12 - Distracción

Esperamos a Elsa alrededor de treinta minutos, cuando apareció, bajo del auto y fue a nosotros molesta.

-¡Son las tres de la mañana!, llame a tu madre y por suerte no esta molesta Brielle, le dije que te habías quedado dormida en mi casa. Pero ¿y Nath?-Volteo a mirarlo y el negó con una sonrisa.

-Tranquila, seguro ni se han dado cuenta.- Respondió Nath levantándose de la silla y tomando mi mano ayudándome a mi.

-Ay. ¿A dónde vamos?-Pregunté viéndolo con muchísimo sueño.

-¡A mi casa, señorita!-Elsa tomo mi otra mano y me levantó por completo.

-Que flojera.-Murmuré cerrando mis ojos mientras Elsa me ayudaba a llegar a su auto y Nath se había quedado sentado mientras Elsa volvía por el.

De un momento a otro abrí mis ojos y mire luces, eran de los autos que iban y venían en la carretera. Me había quedado dormida, y tarde poco en entender que estaba pasando. Elsa conducía, y yo estaba en los asientos traseros, recostada en el hombro de Nathaniel, y el sostenía mi mano y acariciaba el torso de esta, ahí me di cuenta de que el estaba aun despierto y consciente.

-¿Nath?.-Pregunté a penas.

-¿Sí, princesa?-Susurró su respuesta.

-¿Vas a irte?

-Sí.

Solté su mano y me aparte de el girandome hacia la ventana.

-Brielle, por favor.-Tomo mi cintura y mi hombro haciendo que girara para verlo.

-Déja.

-Vamos, no actúes de esa forma. Solo quiero hacer cosas que siempre he querido pero mi enfermedad no me permitía.

Eso último hizo que lo abrazara con fuerza y no quisiera apartarme.

-Sabes que voy a volver Brielle, no me voy para siempre.

No dije nada, y el me abrazó aun más.

-¿Te das cuenta?, estas haciendo una escena demasiado cursi, y es como si la miel resbalara por todo el auto.

Me aparté.

-¡¿Por qué tenías que joder el momento?!, lo arruinaste.

-¡Pero si eres tu quien siempre los arruina!

-Pero hoy no. Hoy iba a ser hiper cursi, tanto, que diera asco.-Dije con un tanto de indiferencia.

-¡Vamos! He provocado momentos más cursis y tu los estropeas... ¡En segundos!

-Sí, pero hoy no.

-Eres una bruja.

-Y tu un idiota.

-Te iras al infierno.

-Y nos vamos a ver ahí.

-Cállate.

-Cállame.

-¿Con un beso, quizá? Uy, no, no, no. La señorita Brielle'Arruinamomentos'Smith, puede estropearlo.

-Sigues siendo un idiota. Sigues arruinando esto.

En eso el auto frenó con fuerza, y Nath y yo fuimos hacia enfrente chocando con los asientos.

-¡¿Pueden callarse los dos, por los mil demonios?!-Gritó Elsa desde enfrenté.

-Es ella.

-¡No es cierto!

-¡Que se callen, maldita sea!, ¡Ya ni sé por donde carajos voy!

Nath y yo volteamos a vernos y ambos comenzamos a reír.