Kings Park Asylum

Capítulo 6 - Te extraño

Al salir del colegio fui directo al hospital. Pedí que me dejaran ver a Nathaniel y dijeron que esperara un poco mas por que estaba descansando, así que tome asiento en la sala de espera.

Pasaron alrededor de veinte minutos cuando una enfermera fue a mi y al verme sonrió.

-¿Usted es Brielle Smith?

-Sí.-Dije esto poniéndome en pie y a sintiendo.

-El joven Nathaniel aun no despierta, pero puede pasar unos minutos a verlo.

-Esta bien, esta bien.-Me sentí feliz, ya quería ver a Nath.

Luego de caminar por largos pasillos y subir escaleras, por fin llegue a la habitación de Nathaniel, la enfermera me abrió la puerta y sonrió.

-Puede quedarse. Cualquier cosa avíseme, estaré en la habitación de enfrente.

Entre y ella cerró la puerta, busque a Nath con la mirada y pude encontrarlo recostado en una camilla. Estaba pálido y su cuerpo se miraba débil. Tenía una medicina ultra venosa y su cabeza estaba cubierta con gasas. Sentí dolor en el pecho y quería llorar, el verlo así me partió el alma, fui a el sin mas y tome su mano dejando sobre ella un suave beso.

-Idiota. No sabes la falta que me estas haciendo.-Susurre resistiendo las jodidas ganas de llorar.

El obviamente no respondió, y quería que lo hiciera, realmente estaba extrañandolo demasiado.

-Oye Nath. ¿Sabes? Tengo miedo. Tengo miedo de que esto te afecte y reacciones mal a la operación.-Acaricie su mano con suavidad.-Si eso pasara no sé que haría. Así que no seas estúpido y no reacciones mal.

Lo único que podía escuchar era la respiración de Nathaniel, las enfermeras y personas que pasaban frente a la puerta. Pero no su voz.

-Nath. ¿Puedo acostarme a tu lado y abrazarte?. Sí Brielle, si puedes.-Dije para mi misma imitando voz de chico, como si Nath me hubiese respondido. Así que coloque su brazo el cual tenia un aparato en su dedo, no sé que rayos era, pero lo trate con cuidado, y despacio subí a la camilla de Nath y me acosté a su lado abrazándole despacio.

-Cuando despiertes ¿Podremos ir por helados y a ferias como los adolescentes normales? Ir a cines, y que tu disimulada e idiotamente poses tu brazo sobre mis hombros. Ser tan estúpidos y cursis como somos en ocasiones.-Deje un beso suave sobre su pecho y sonreí.-No seas tonta Brielle, nosotros no somos normales.-Dije de nuevo para mi misma, simulando voz de chico.-Escuche por ahí que ya no estarás en Kings Park, eso es bueno. Nathaniel, responde tan siquiera una de las cosas que he dicho.-Lo abracé un poco más y cerré mis ojos.

Me quede dormida. No sé cuanto tiempo, pero sentí como alguien tocaba mi hombro insistentemente, y al abrir mis ojos pude ver a Zoe a mi lado.

-Brielle, lo siento, pero la enfermera ya viene hacia acá.

Me levante despacio y con cuidado y me puse en pie a su lado. Cuando regrese la mirada a el, el seguía igual. Mordí mi labio con un poco de fuerza y negué.

-Tenías que despertar mientras estaba, ahora ya me voy.-Susurre molesta, y Zoe solo rió.

-Tranquila, luego tendrás a Nath mucho tiempo para que te moleste. Amas que lo haga eh.

-¡Zoe!, ¡Eso no es cierto!-Reí y en eso entro la enfermera la cual me vio y se sorprendió un poco.

-¿Despertó Nathaniel?-Entro y fue a el, y al verlo volteo la mirada a mi.-¿Con quién hablaba señorita?

-Ah.. Con el. Solo que, simulaba que respondía.-Seguro piensa que estoy loca.

Salí del hospital sin ánimos y más nostálgica que nada, odiaba ver a Nathaniel así, y odiaba no poder hablar con el. Seguro despertaba para mañana, y ya todo estaría de nuevo bien. Al menos eso espero.

Aun era temprano y no quería ir a casa, así que conducí hasta el cementerio.

Al llegar camine directo a la tumba de Justina, y me senté frente a ella.

-Justina. Ya operaron a Nathaniel.. ¿Crees que mejore?

-¡Pero si es la chica de ojos de grises!

Voltee y mire al mismo chico que estaba la primera vez que llegue.

-¿Julio?

-Marco. Yo si recuerdo tu nombre, Karen.

-Brielle.

-¡Lo sé!, solo es una broma.-dijo esto último sentándose a mi lado.-¿Siempre vienes?

-Es la segunda vez que vengo. ¿Por qué?

-Nada más. Te noto desanimada. ¿La extrañas mucho?-Preguntó refiriéndose a Justina.

-Oh, sí, pero estoy desanimada por otras cosas. Te contaría, pero no es momento, creo que me sentiré mas mal.-Unas personas pasaron a mi lado y me vieron un poco raro.

-¿Qué pasa?-Voltee a Marco.

-No lo sé.

Una de las niñas que estaba con la señora que me miraba pregunto: -¿Con quién hablas?. Gire para ver a Marco de nuevo, y el ya no estaba.

-Estaba hablando con un chico, el que estaba a mi lado. ¿No lo viste?.-La pequeña negó. Bien. Esto ya ni me sorprendía, entre más pasaba el tiempo, más loca estaba volviéndome. Me puse en pie y voltee a todos lados buscándolo. Pero tal y como lo esperaba, el ya no estaba. Camine al auto y me fui a casa.

Llegue y mire a mamá sobre el sofá, camine a ella y me recoste en su regazo.

-Que temprano has vuelto, amor.-Dijo mamá mientras dejaba su libro a un lado.

-Nath aun descansa.-Susurré cerrando mis ojos.

-Tranquila, ya despertará y ahora estará mejor.

-¿Y si no?-Pregunté abriendo mis ojos y viéndola un poco asustada.

-No seas boba mi amor. Vas a ver que sí.-Paso su mano por mi cabello y lo acarició. No supe en que momento me quede dormida. Esto de dormirme en todas partes se me estaba haciendo muy típico. Pues tenía días de no dormir muy bien.

Cuando desperté estaba sola en el sofá, y al parecer en toda la casa. Desperté con más energía, quien sabe por cuanto tiempo dormí, recordé que tenia tareas y ocupe esa energía en ellas.

Ya era viernes, la semana se fue rápido, Nathaniel aun no despertaba, y eso me tenía más que preocupada, nerviosa. La semana entera fui a verlo y hablaba con el como si el me escuchara o me fuera a contestar. Le leí partes de libros, y cante en ocasiones.

La última vez que pase a verlo fue durante la tarde de hoy, ya son las ocho y media y aun no despertaba. Quizá lo hacia en la madrugada, o mañana en la tarde.

Hable con Zoe sobre Nowhere Land y el domingo o el lunes iría a Kings Park.

Este fin de semana no tenia tareas, así que estar relajada era aburrido. De repente apareció Zoe, y me aviso sobre Nath, me dijo que el ya había despertado.

Sin dudar, salí de casa, subí al auto y fui directo al hospital. ¡Ya quería verlo!

Entré a su habitación y lo mire riendo mientras miraba la tv. ¡¿Es en serio?!

-¡Idiota!-Grité molesta.