Capítulo 26 - La... ¿Realidad?

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Al darse por acabada la cena, los padres de Nath, se levantaron de la mesa y caminaron juntos hasta afuera del lugar.

Nathaniel tomo mi mano y me acerco un poco a el siguiendo el camino de sus padres.

-Señor y Señora West.-Dijo riendo mientras entrelazaba los dedos de nuestras manos.

-Sí, tus padres se aman.-Reí caminando entre las mesas.

-Hablo de tu y yo, boba.-Dijo Nathaniel soltando mi mano.

-¡Lo siento Nathaniel! No había entendido. Recuerda que soy un poco idiota.-Le sonreí de costado y el negó.

-Ya no te diré jamás Señora West.-Tomo la delantera riendo.

-Y yo ni siquiera quería que lo hicieras.-Reí tratando de alcanzarlo.

Cuando salimos de aquel restaurante, los padres de Nathaniel estaban ahí esperándonos.

-Gracias por la cena.-Dije sonriendo de lo más falso.

-Lo hacemos por Nath, querida.-Dijo su madre sonriendome de la misma manera.

-Luego no pregunte por que quiero asesinar a su esposa.-Le dije al padre de Nath quien me miro sorprendido.

-¿Qué? ¿No lo sabia? ¡Ahora lo sabe!-Alce la voz viendo a su madre.

-Calma a tu amiga, Nathaniel.-Dijo su madre viéndome como si fuera el cachorro de Nath.

-Calma a tu madre, Nath.-Sonreí viéndola. Ella solo me ignoro.

-Bien, tenemos que regresar Nathaniel, sube al auto, hay que ir a dejarte a tu casa.-Dijo el padre de Nath refiriéndose al hospital. Y fue ahí cuando supe que no me resistiría más, y tome a Nathaniel de la mano caminando rápidamente a mi auto, abrí las puertas de este y entre mientras Nathaniel entraba del otro lado, lo encendí, y al ponerlo en marcha conducí hacia enfrente del restaurante a donde sus padres se encontraban, baje el vidrio de la ventana de Nathaniel y sacando mi dedo de en medio, les grité:

-¡Pudranse par de ancianos!

Y avancé.

Jamás me había sentido tan libre y desahogada.

-¿Estás secuestrandome Smith?-Rió el viéndome totalmente sorprendido ante mi acción.

-Eso quisieras West.-Lo miré con mucha seriedad, realmente estaba muy molesta.

-¿Dejaras que duerma en tu casa, eh?-Rió sacudiendo su cabello.

-Ni de broma, iré a dejarte a Kings Park, o tus padres irán a la policía.-Reí un poco negando.

-¿Feliz de conocerlos? Tu eras la emocionada-Dijo Nath mientras reía y me miraba ante su acción.

-Tan feliz que los sujetaré a un árbol para que jamás se vayan.-Dije sarcásticamente, entrando a los patios de Kings Park.

-Gracias por acompañarme Brielle, me hiciste la noche.-Dijo entre sonrisas.

-No fue nada, amo a tu familia que saldría las veces que me pidieras con ella.-Reí apagando el auto.-Sal de mi auto Nath.

-Obligame Brielle.-Rió y bajo de este cerrando la puerta atrás suyo.

-Hasta mañana Nathaniel.-Reí tocando la bocina del auto y el volteo a mi.

-Acompañame adentro.-El fue hasta mi puerta abriéndola.

-Me da flojera Nathaniel.-Dije sujetandome del volante mientras Nathaniel trataba de sacarme del auto.

-Vamos Brielle, no sabes cuanto me duele la cabeza.-rió y logro sacarme.

-Esta bien Nathaniel, vamos.-Cerré la puerta y el me abrazo de costado mientras ambos caminábamos hacia el edificio.

-¿Qué tanto te duele la cabeza Nath?-Le pregunté empujando la puerta y ambos entramos, yo luego de el.

-No importa Brielle, solo llevame a la habitación.-Me sonrió de costado.

Desde ahí hasta la habitación, Nathaniel no pronuncio palabra. Al empujar la puerta el se sentó en la camilla haciendo una mueca de dolor. Y fui a el sentándome a su lado.

-¿Sabes Brielle? Sé que fuera de estas paredes.. Hay personas sufriendo. Yo estoy sufriendo.-Nathaniel presiono mi mano con fuerza.

-¿Qué ocurre Nathaniel? ¿Es por tu familia?-Me levante para verlo rápidamente.

-No importa de que sea,no importa el causante de mi sufrimiento. Trato de no recordarlo siempre. Pero.. Quiero que entiendas algo, una de las razones por las que siento que mi enfermedad me hace fuerte, y que de ella misma estoy viviendo. Y gracias a ella sigo con vida.

-¿De que hablas Nath?.-Pregunté.

-De la realidad.-Mordió su labio inferior con fuerza.

-¿De la realidad?.-Pregunté confundida.

-Sí,Brielle.-Bajo un poco la mirada.

-Explicame, Nath.

-Tengo mi mundo de fantasía, no tengo que vivir en esta realidad, mi realidad, la que me tiene aquí encerrado, por casí 3 años, ¿y mis padres? Ellos son parte de mi realidad, ellos se quisieron deshacer de mi. Pero, en mi mundo de fantasía puedo hacer lo que quiera, por que soy libre, soy lo que quiera ahí dentro. No tengo que pensar en la.. Realidad.-Susurró esa última palabra.

-¿Estás escapando de la realidad, Nathaniel?.

-No, la realidad me dio esta enfermedad, ella esta escapando de mi.-Levanto su mirada a mi.

-N-Nathaniel..-Me senté a su lado.

-Brielle, ¿tu realidad cómo es?-Preguntó viéndome fijamente.

-No lo sé. Soy una persona normal, con unos padres normales, en una escuela normal, con una vida realmente normal. Con un trabajo para nada normal.. Y veo cosas que las demás personas no lo ven..-Me quedé pensando por un largo rato eso último.

-Que bien por ti, al menos la tuya no te ha hecho sufrir.-Dijo Nath.

-Nathaniel ¿A qué viene toda esta conversación?.-Pregunté confundida.

-A que es mejor estar loco que cuerdo Brielle Smith.-Se levanto de la camilla y me abrazo con fuerza.-Gracias por ser parte de ambas, de mi realidad y de mi fantasía.

-Sabes que siempre, siempre, siempre estaré contigo Nath.-Susurré muy cerca de su oído.

-Y tu sabes, que yo ya lo sé.-Susurro acariciando mi espalda.-Bien Brielle, ve a casa, te adoro demasiado.-Dió un beso en mi frente y yo lo miré Fijamente.

-Jurame que estás bien.-Pregunté.

-Lo juro Brielle.-Respondió.

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