Capítulo 15 - ¿Vuelves por mi?

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Cuando Nathaniel tenía entre quince a veinte minutos de haberse quedado dormido, la puerta de la habitación se abrió, entro la Sra. Marshall, y Elsa, viéndome sorprendidas.

-¿Cómo hiciste eso?.-Preguntó Elsa. Y la Sra. Marshall se acerco a mi.

-Esta es la segunda vez que le ocurre. Pero la vez anterior le inyectaron un tranquilizante. Son las mismas alucinaciones, supongo.-Dijo la Sra. Marshall sin despegar la mirada de Nath.

-¿Supone? Es un hospital psiquiátrico, tiene que hacer algo,no sé.. ¿Qué un medico lo examine?-Pase mi mano por el cabello de Nath.

-Brielle, creo que mi lugar te pertenece, no soy yo quien debe estar aquí, eres tu.-Dijo Elsa con una pequeña sonrisa, pero no ocultaba su preocupación.

-¿Dejaras que vuelva?-Reí bajo mientras miraba a Elsa hacia arriba.

-Brielle,solo mira lo que hiciste.. Sin necesidad de lastimarlo, lo tranquilizaste.-Miré a Nathaniel quien movió su cabeza un poco y regrese la mirada a la Sra. Marshall y a Elsa.

-¿Pueden salir? Nathaniel necesita descansar, y así no podrá.-Baje la mirada a Nath, quien dormía tranquilamente. Ellas salieron cerrando la puerta y yo apoye mi espalda sobre la pared, sin dejar de acariciar el cabello lacio y completamente oscuro de Nathaniel. Cerré mis ojos por un momento, y sentí algo líquido y frío sobre el suelo, abrí los ojos rápidamente, y toda la habitación estaba llenándose de agua, y cada vez más aumentaba.

-¡¿Qué pasa?!.-Baje la mirada a Nathaniel, quien ya no estaba en mis piernas y me levante rápidamente yendo hacia la puerta comenzando a golpearla. El agua ya llegaba hasta mis rodillas.

-¡¿Nathaniel?! ¡¿Zoe?!, ¡¿qué esta pasando?!.-Grite tratando de abrir la puerta, pero nadie parecía escucharme. La el agua ya estaba al nivel de mi cintura,y no podía hacer nada más que gritar que abrieran la puerta. Y de repente, el agua ya estaba sobre mis hombros.

-¡Nathaniel!.-Grité abriendo los ojos rápidamente, y estaba sentada en el mismo lugar donde Nath se había quedado dormido, y toda la habitación estaba completamente normal. ¿Estaba soñando? Sea lo que sea me pareció real.

-¿Qué pasa, princesa?.-Dijo Nath mientras abría sus ojos despacio, haciéndose ver así.. Su hermoso color azul. 

-¿Te desperté? Lo siento Nathaniel, fue una pesadilla o algo así.-Mordí mi labio inferior un poco.

-No,bueno.. Sí.-Rió y se levanto sentándose a mi lado.-Gracias de nuevo, Brielle.

-Deja de agradecer Nathaniel.-Reí desordenado su cabello.-Ahora dime, ¿qué paso?.-Pregunté.

-Voy a contarte un secreto. ¿Si?-Dijo Nath bajando la mirada.

-Esta bien.-Susurré.

-Brielle, tienes que creerme.-Dijo con una voz muy suave.

-Nathaniel, después de todo ¿dudas que voy a creerte?.-Reí un poco. Pues eso me pareció gracioso.

-Es que.. Brielle es horrible.-Susurró.

-¿Qué cosa es horrible?.-Pregunté.

-Brielle, algo esta atormentandome.-Susurró un poco más bajo.

-¿Atormentandote?.-Pregunté sin entender.

-Sí,Brielle. Esa figura.. Aparece y siento.. Siento que mi cabeza va a explotar. Es.. Una figura horrible, ni si quiera entiendo su forma, sus ojos.. Me transmiten, joder.. Miedo, dolor, cada vez que me mira fijamente, el dolor es cada vez más.. Fuerte.

-¿Qué es esa figura,Nathaniel?-Pregunté confundida.

-Ah..Brielle,no lo sé. No quiero hablar de ello. ¿Dónde esta Zoe?-Pregunto levantándose rápidamente, preocupado.

-Nath, esta bien. ¿Zoe? No lo sé, no la he visto.-Me levante.

-Zoe ya no esta conmigo como antes.-Rió bajo.

-Quizá es por mi.-Reí un poco.

-Brielle, vuelve ¿si?.-Dijo Nath mientras iba a mi.

-Mañana iniciaré de nuevo.-Sonreí leve, y Zoe apareció atrás de Nathaniel.-¡Zoe!.-Reí y voltee a Nath para que pudiera verla.

-Hola, linda. Hola, cariño.-Dijo abrazando a Nath.

-¿Dónde estabas? Te necesite.-Se separó Nath de ella y ella contestó:

-Lo siento Nath,pero.. Tienes a Brielle. Quien te ayuda, mejor que yo.-Dijo sinceramente, sin ningún resentimiento, o un poco de celos.

-Así es..-Dijo Nath desordenando mi cabello.-Y mañana regresa.

-¿De verdad?-Dijo Zoe viéndome con una sonrisa.

-Sí,así es. Al parecer Nath no puede vivir sin mi.-Reí empujandolo un poco. Y Nath rió negando.

-No es cierto. Tu mueres por mi. Y tanto que no te puedes alejar.-Dijo Nath riendo.

-Es verdad,muero por ti Nathaniel West.-Reí y Zoe me miró riendo de igual forma.

-Bien chicos, mañana volveré. ¿Sí? Nathaniel, si te sientes mal por favor, Zoe ve y dime.-Nath sonrió y beso mi frente.

-Claro que sí,linda.-Sonrió Zoe.

-Por favor,no lo dejes solo.-Abrí la puerta y ella asintió leve con una pequeña sonrisa de lado. Y cerré la puerta. Y ahí estaba Elsa viéndome sorprendida y asustada.

-¿Con quién hablaban?.-Preguntó señalando la puerta.

-Zoe.-Dije subiendo las escaleras. Ella sin dejar de verme preocupada se quedo ahí, pero yo continúe caminando y salí del edificio. Subí a mi auto y fui a casa.

Al llegar, les dije a mis padres sobre lo que había pasando con Nathaniel ese día, y que querían que yo regresara, ellos no se negaron, y aceptaron.

La tarde se paso rápido, y al llegar la noche subí a mi habitación, abrí todas las ventanas, y fui dormir.

Al día siguiente, la alarma me despertó, y me levante con demasiados ánimos, quería ir a Kings Park. Tome la ducha, me cambie, desayuné,  salí de casa y me dirigí a Kings Park en el auto, cuando entré al edificio recordé la comida de Stu, Sandra y Nathaniel. Mañana se los recompensaría. Pase a limpiar habitaciones vacías, por que según dijo la Sra. Marshall, vendrían nuevos internos. También ayudé a Cristina a preparar el desayuno. Bueno.. Solo fui por cereal, y leche había de mas. Le dije que su puré era un asco, y que pensara en los pacientes y les preparara algo comestible.. Y sin vida.

Llevé el doble de desayunos esta vez, por que Sandy no había llegado ese día, cuando iba a la habitación de Nathaniel, un chico venía a lo lejos del pasillo, era piel trigueña, ojos marrón, cabello rizado y un poco largo, y paso a mi lado sin dejar de verme un poco curioso.

Traté de ignorarlo, y entré con Nathaniel.

-¡Nathaniel! Mira lo que traje para que desayu..-Miré a Nath leyendo una nota,  arrugandola y tirándola lejos.

-¿Nath? ¿Qué pasa?-Deje el desayuno en la mesa y fui a la nota, la cual estaba dañada y no podía leerla bien.

-¿Qué es esto?-Pregunté.

-Una carta de mis padres.-Respondió.

-¿A sí?.-Me senté a su lado.-¿Y qué decía?.

-Van a venir.-Respondió haciendo un mal gesto.

Kings Park AsylumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora