Kings Park Asylum

Capítulo 20 - Miércoles de Pesadilla.

Ese día se fue demasiado rápido. Ni siquiera recuerdo en que momento entré a la habitación de Nathaniel, así que no pude preguntarle sobre mi situación. Pero necesitaba hacerlo con urgencia. Cuando ya se dio la hora de mi salida, fui a casa y mamá tenía preparada ya la cena. Justo entre y papá estaba sentándose en la silla del comedor, al verme sonrió y dio un golpe suave a la silla que estaba a su lado, dándome a entender que me sentará ahí.

-Justo a tiempo llegó la princesa de la casa.-Dijo el volteando a mamá.

-Y lo mejor de todo ¿Sabes cual es?.-Preguntó mamá, a papá.

-No amor ¿me lo dices?.-Rió el.

-Hice pasta, su comida favorita.-Dijo ella volteando a mi.

-Wow.. ¿Y eso a qué se debe, familia?.-Reí dejando mi saco en el sofá y yendo al lavabo.

-No estamos tiempo contigo bebé.-Dijo mamá mientras papá asentía con un gesto de tristeza.

-¿A qué se refieren? Vivimos juntos, estamos juntos para la hora de la cena.-Dije lavando mis manos.

-Brielle, amor, tu nunca estas para la hora de la cena. Llegas, subes a tu habitación, te encierras y bajas a comer cuando quieres. La última vez estabas en la cocina en la madrugada.-Dijo mamá acercándose a mi.

-Es el resultado del trabajo, Señor y Señora Smith. Así es la vida, trabajo, vengo cansada y solo quiero descansar.-Dije secando mis manos.

-No me vengas con esas excusas Brielle. Sabes que no es así.-Dijo papá.

-Papá, yo a ti nunca te dije nada acerca de tu trabajo. Acerca de que cuando yo estaba pequeña hacías lo mismo.-Lo mire molesta.

-Brielle, basta.-Dijo mamá tomando mi hombro.

-Tu también mamá.-Aparte su mano. Luego de eso miré al cachorro en la sala, el mismo que siempre miraba.-Lo siento, estoy cansada y quiero dormir, guardame la cena mamá.-Subí a mi habitación y al estar ahí dentro cerré. Al voltearme Zoe estaba sentada en mi cama.

-¡JODER, ZOE, MALDICIÓN!.-Puse mi mano sobre mi pecho, sintiendo como mi corazón se había acelerado en solo segundos, y latía a mil.

-¿Te asuste de nuevo?.-Rió Zoe yendo a mi.

-¡Ya te dije que no hagas eso! Ahora mismo estuve cerca de dejar la vida, Zoe.-Dije viéndola muy molesta.

-Lo siento, prometo no hacerlo...Tan seguido.-Ella rió y se sentó de nuevo.

-¿Tan seguido? No, ni de broma vuelvas hacer eso, vas a matarme, en serio.-Fuí a ella y ella solo me sonreía.

-Brielle, es hermoso aquí eh.-Dijo ella viendo todo el lugar.

-¿Hermoso? Es mi castillo.-Reí.

-Recuerdo que yo tam..-Ella calló rápidamente y volteo a mi y yo voltee a ella.

-¿Tu qué?.-Pregunté confundida.

-No es nada, venía a decirte que Nathaniel esta de nuevo con su dolor de cabeza. Dice que es debido a que sus padres van a venir.-Dijo Zoe un poco preocupada.

-Faltan 4 días para que sea lunes. Tiene tiempo para huir.-Dije riendo un poco.

-No es lindo Brielle, ni gracioso.-Dijo ella viéndome.

-Oh, si, lo siento, en serio..Lo siento.-Calle y ella me miro.

-Vas a conocerlos, son los Sr. Y Sra. Dracula.-Dijo riendo un poco.

-¿Tan así?-Reí con ella.

-Sí, tan así.-Sonrió y se puso en pie.

-¿Ya te vas?.-Pregunté.

-Sí, solo venía a pedirte que ayudes a Nathaniel, yo pasaré un poco más de tiempo en Nowhere Land.-Dijo ella retrocediendo un poco.

-No mientas, solo viniste a asustarme.-Reí y ella desapareció. Vaya que si tenía hambre, pero estaba molesta, haciendo uno de esos berrinches adolescentes. Me voltee un poco en la cama y miré hacia el baño, el cual estaba abierto y lo que reflejaba el espejo se miraba perfectamente. Miré movimiento en el, y rápidamente me voltee y todo el respaldar de mi cama tenía ramas, y de ellas comenzaron a aparecer hojas, florecian flores color turquesa, y crecían cerezas azules. Era hermoso. Ver las cerezas abrió un poco más mi apetito y tome una de ellas,    en eso sentí algo húmedo en mi pie, al asomarme, mire al cachorrito y subí ambos pies parándome en la cama.

-¡¿Qué haces tu aquí?! ¡Vas a volverme loca!-Dije viéndolo. El cachorrito de un movimiento rápido subió sus patitas delanteras en la cama y comenzó a ladrarme.

-¡Shhh! ¡Calla!.-Dije apartándome mas,comenzaba a asustarme.

-El cachorrito bajo, y se tiro al suelo, pansa arriba. ¿Quería jugar? ¡¿Qué diablos pasaba?!.

-Vuelve a casa nene, mejor vuelve.-Dije acercándome a el, el se levanto, y cuando iba a tocar su cabezita, desapareció.

-Perfecto. Perfecto Brielle. ¿Qué diablos fue eso?.-Me acosté y encendí el estéreo, cerré los ojos para esperar a que iniciara la canción. Pero nunca pasó, abrí los ojos y miré que el estéreo ya la reproducía. Pensé en el volumen y le subí hasta el volumen más alto. Pero no se escuchaba nada, cambié la canción y no se reproducía.

-Vaya, ya estas dañado pequeño.

-¡Brielle Smith, apaga ese estéreo o bajale al jodido volumen!-Grito mamá desde la puerta. En eso me paso todo por la cabeza, y de la nada escuche todo el volumen del estéreo y el desorden que se escuchaba, lo apague rápidamente y me senté sobre la cama muy asustada.

-Okay.. ¿Qué diablos esta pasándome?.