Capítulo 9 - Te lo dije.

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Salí del salón y me dirigí al baño, quería mojar mi rostro con agua fría, quizá de esa forma se iría el sueño.

Entre y me dirigí al lavabo, era la única en el lugar junto con una chica, la cual estaba lavando sus manos. Ella salió y moje mi cara repetidas veces.

La puerta se cerró de golpe y levante la mirada a ella, deje de prestarle atención y continúe mojando mi rostro.

Luego de hacerlo repetidas veces la luz se apagó, y me aparte del lavabo para buscar el interruptor.

-Te dije que no fueras. ¿No es así, Smith?-Se escuchó un susurro masculino entre la oscuridad.

Me a pegué a la pared cerca de la puerta y deslice mi mano por la pared buscando la forma de encender la luz.

Las puertas de los baños comenzaron a golpearse de una en una empezando desde la que estaba hasta el fondo.

-¿Quién esta ahí? ¡Esto no es para nada divertido!-Grité esto último moviéndome rápidamente hacia la puerta tratando de abrirla.

Las puertas dejaron de sonar y escuche como se puso el seguro de la puerta principal.

-No es cierto...-Alguien me tomo del tobillo tirando de el con fuerza, lo que hizo que cayera sobre el suelo bruscamente.

-¡BASTA!-Trate de ponerme en pie, pero lo hicieron de nuevo.-¡Esto no es divertido!-Grite molesta sujetandome del lavabo, me tomaron de esa mano y luego de la otra, me libre con demasiada fuerza del agarre frío que tenían y me desesperé.

No podía ponerme en pie por que me tiraban, si me sujetaba me tomaban los brazos, me fui directo a una esquina y me senté ahí recogiendo mis piernas y abrazándome a mi misma. En eso, alguien sentado al lado mío paso su mano por mi cabello, claro, no pude verle por la energía, pero sabia que no era algo bueno. Me sujeto del cabello y empezó a tirarlo con fuerza hacia un lado, para que no me doliera le seguía, tratando de liberarme.

-¡Déjame!, ¡Ya basta!, ¡Son unos idiotas!-Grite con tanta fuerza, soltaron mi cabello, y me empujaron con fuerza. Caí cerca de la puerta, la caída hizo que la espalda me doliera un poco y me puse en pie con mucha dificultad.

No sabia que hacer. Estaba tan asustada, y el miedo se había apoderado de mi, estaba temblando, no entendía que diablos estaba pasando, no pude abrir la puerta y lo intentaba con fuerza, agitandola, golpeándola, pero la puerta no se abría.

Me encontraba en un momento horrible. Golpeando la puerta y gritando, mientras tiraban de mis piernas, o de mis brazos, incluso de mi cabello.

-¡Dije que ya basta!-Grite esto último cubriendo mi rostro y tirándome a un lado de la puerta, en eso esta se abrió y pude ver a profesores y alumnos viéndome muy desconcertados, sorprendidos e incluso asustados. Las luces ya estaban encendidas y yo estaba tirada aun en el suelo.

-¿Qué... Qué fue eso?-Pregunto un maestro viéndome muy confundido.

-Brielle Smith.. Contesta.-Dijo una de las maestras.

-No... No lo sé.-Dije tratando de ponerme en pie.

-Esta loca.-Uno de los alumnos dijo esto para luego girarse e irse caminando.

-No, yo estaba saliendo cuando la puerta se cerro sola.-La chica que estaba en el baño cuando yo entre dijo esto, gracias al cielo pudo verlo.

-¡Es verdad!-Salí del baño dirigiéndome a ella.-¡Alguien estaba ahí adentro!, ¡puedo asegurarlo!

La maestra entro y reviso el lugar, pero claro, tal y como esperaba no había nada ni nadie.

Baje la mirada a mis brazos y estos estaban marcados por el agarre, mordí mi labio mientras pasaba mis dedos sobre la marca, en serio sentía ardor.

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