Kings Park Asylum

Capítulo 14 - ¡¿Qué diablos he hecho?!

No entendía como ese ser se había convertido en mi padre o viceversa, mamá corrió a papá y lo abrazo con fuerza sin parar de gritar y verme como si fuera un monstruo.

-¡¿Qué diablos es lo que has hecho?! , ¡Estás loca!-Tomando a papá en sus brazos y viendo su herida, enfureció más y comenzó a gritarme groserías. Yo estaba ahí, de frente a ellos, viendo todo como si fuera una pesadilla, no creía lo que estaba pasado, mi respiración estaba alterada, igual a todo lo que estaba pasando por mi mente justo en ese momento. Papá me miraba demasiado extrañado, y en su rostro se exaltaba todo el dolor que estaba sintiendo. Sentí vergüenza, me sentí un monstruo ¿qué diablos me paso?, ¿Por qué le disparé a él, si no era él? Mi mente era una licuadora en ese instante, revolviendo miles de emociones, de preocupaciones, de temores, y no podía simplemente reaccionar, estaba completamente congelada. No entendía que estaba pasando, pero un grito de mamá hizo que volviera en sí y escuchara todo lo que decía, todo el lugar cambio a una dimensión diferente, ya nada eran movimientos lentos y gritos mudos. Eran mamá y papá frente a mi viéndome con lágrimas en sus ojos, llenos de miedo, ¿el miedo era por mí?, ¿sentían ambos el mismo temor?, no. Mamá no, ella me miraba tan molesta, hizo que pasaran por mi mente los días en los que solía regañarme a causa de mis malos comportamientos de pequeña, cuando tiraba algo, cuando no quería comer, cuando no dormía bien.

- ¡Llama a una maldita ambulancia, ¿qué haces ahí parada?!-Reaccioné, tire el arma y corrí al teléfono marcando por ayuda. A penas y pude hablar bien sin congelarme. Sin enredar las palabras, sin confundir lo que diría.

Mamá abrazaba a papá y lo besaba, él le sonreía y le decía que estaría bien, que se tranquilizara, incluso dijo que no se molestará conmigo, pero ella negó al escucharlo decir eso y me miro con tanta ira. La entendía ¿cómo no tendría ira? Fui a papá con el temor de que mamá me apartara y lo abracé con fuerza rompiendo en llanto.

-¡No quise hacerlo, lo juro!-Estaba ahogándome en mis propias palabras. Me aferre a él pidiéndole que no me dejara, que me perdonara. Y el solo sonreía asintiendo. No podía hablar con tanto dolor. ¿Qué hice? Estoy completamente mal de la cabeza.

En ese momento llegó la ambulancia y se llevaron a papá, mamá y yo fuimos en el auto, pero ella no me dirigió la palabra ni una mirada en el resto del camino.

Cuando estábamos en el lugar, bajamos ambas del auto, me quite los zapatos y recogí mi vestido para poder caminar mejor, entramos y mamá corrió a preguntar por papá, yo la seguí siempre a distancia y no escuche con claridad lo que le dijeron, pero su expresión de preocupación aun la mantenía.

Fuimos a la sala de espera, ella se sentó a sillas de distancia y yo no podía si quiera verla a la cara.

Transcurrió alrededor de una hora y un hombre en bata se acercó a mamá, y hablo con ella por cerca de un minuto, trate de escuchar lo que decía pero a penas y logre un "El estará muy bien, su esposo es una persona fuerte, pueden estar tranquilas." Y una sonrisa suya antes de marcharse, me dejo claro que papá estaría bien y que todo marchaba positivo. El vestido comenzaba a sofocarme y dado que estaba más tranquila por la situación de papá, decidí ir a casa para cambiarme, me puse en pie fui a mamá pidiéndole prestado el auto, para ir a casa a quitarme lo que traía puesto, sin dirigirme una sola palabra, extendió las llaves de este y las tome.

En todo el camino a casa no estuve tranquila, todo lo que me pasaba por la cabeza era el escenario de la madrugada, el recordarlo me ponía nerviosa, asustada, y me invadían las ganas de llorar. ¿Qué es lo que ha estado pasándome?, ¿A qué se debe todo esto
? Solo tenía algo claro, y era que todo esto tenía una raíz, un punto de inicio, un "0" en el contador... y era Kings Park. Era lo más obvio, mi vida antes de entrar a ese lugar era completamente normal, de hecho, profundizando todo, el conocer a Nathaniel era uno de los puntos de inicio, pero, todo en esos momentos estaba demasiado bien, solo en varias ocasiones las cosas se me habían puesto tensas, en eso un auto que entro al camino en frente de mí, hizo que volviera en sí y me concentrara en el camino. Frene rápidamente y casi me salí del camino, pero logre tomar el control y me quede en este sin causarles problemas a los conductores que venían atrás de mí.