Kings Park Asylum

Capítulo 16 - Piedad Cristina, Piedad.

¿Vendrán Nath? Eso.. Es bueno,supongo.-Dije mordiendo un poco mi labio inferior. Nathaniel rió y negó.

-Parece que es en vano lo que te digo ¿verdad, Brielle?.-Se levanto de la camilla.

-¿Cuándo vendrán?-Pregunté.

-La próxima semana. -Nathaniel hizo un mal gesto.

-Pero.. ¿Por qué vendrán?.-Pregunté desenrollando el papel.

-No lo sé, y no me importa princesa.-Se levanto de la camilla y sacudió un poco su cabello.-¿Puedo salir al receso de la mañana?.-Preguntó.

-No hay receso en la mañana, Nathaniel.-Dije riendo bajo.

-Pues debería.-Paso mi tarjeta por la puerta y la abrió.

-¡¿Qué?! ¿Cómo conseguiste esa tarjeta?.-Fui rápidamente a el.

-Te descuidaste, y la tome.-Rió y salió abriendo un poco más la puerta para que yo saliera,al haberlo hecho tome la tarjeta de su mano.

-Entra Nath. Van a llamar nuestra atención.-Le ordene.

-Vamos al patio. ¿Te parece?.-Subió las escaleras.

-¿Dónde esta Zoe?.-La busque atrás de mi.

-Nowhere Land. ¿Quieres ir?.-Preguntó volteado a mi.

-Quiero que entres Nathaniel, al patio solo podemos ir a la hora del receso .-Insistí.

-No quiero regresar a esa habitación ahora ¿Si, Brielle?.Por favor.-Continuo subiendo las escaleras.

-Bien, voy a esconderte.-Reí y subí hasta las últimas escaleras tomando su mano y llevándolo a la cocina, al estar ahí Cristina nos vio.

-¿Qué esta haciendo el aquí,Brielle?.-Preguntó Cristina llevando su mano a la cintura. El y yo reímos.

-El es Nathaniel Cristina, y el.. El es mi amigo. Por favor Cristina, no digas nada, el no..

 -Hola Cristina. ¿Cómo esta usted?.-Interrumpió Nath.

-B-Bien Joven. ¿Y usted?.-Contestó Cristina.

-Muy bien, ¿es usted quien cocina el puré gris?.-Rió Nathaniel.

-Así es ¿es de su agrado?-Preguntó.

-Sin ofender Srta. Cristina, pero la verdad es que es..horrible.-respondió Nath tranquilamente, como si no le importara lo que ella pensara.

-¡¿Que dice usted?! ¿Me ha dicho señorita? ¿ Y ha criticado mi puré?.-Cristina camino un poco a el.

-Así es, esta usted muy joven aún. Y sí, su puré no tiene un buen sabor. Es decir,ni si quiera tiene uno, la mayoría de veces, bien.. Todas las veces me he dado el deber de tirarlo por la basura.

-¿Tan feo es?.-Dijo Cristina con una sonrisa por el hecho de que Nathaniel la halla comparado con una joven, pero al mismo tiempo avergonzada respecto a la critica de su puré.

-Lamento decirlo así Srta. Cristina.-Dijo Nathaniel riendo bajo.

-Yo, yo.. Yo puedo preparar algo mejor para usted jovencito.-Dijo Cristina rápidamente.

-Puede hacerlo para todos.-Dijo Nathaniel viendo los ingredientes.-Nadie puede comer eso.

-¡C-Claro que sí jovencito ojos hermosos!.-Dijo Cristina tirando todo el puré a la basura. Yo miré a Nath y el reía bajo.

-Gracias Cristina, a todos los pacientes nos tiene esperando algo delicioso para comer, pero nos desilusiona siempre que vemos el puré.-Nathaniel ayudo a tirarlo por la basura.

-¿Quieren ayudarme a preparar algo bueno,para el almuerzo?-Preguntó Cristina limpiando la cocina.

-¡SÍ!-Dijo Nath con el tono elevado, y yo asentí.

-Por supuesto, Cristina.. Pero Nathaniel no cocina.

-¿Y tu que sabes pequeña?.-Nathaniel busco los recipientes. -Coloqué los que encontraba, sobre la mesa.

-¿Que van a preparar?.-Preguntó Cristina algo confundida.

-No lo sé.-Rió Nathaniel.

-¿Hacemos una ensalada con carne o algo así?

-¿Ensalada con carne, Brielle? Estas boba, una ensalada no tiene que tener carne.-Nathaniel rió burlándose.

-¡Claro que se puede!.-Me cruce de brazos.

-¡Claro que no,Brielle! Es una ensalada.-Me miró con un mal gesto.

-¡Que sí!.-Alce la voz.

-¡Que no!.-Nathaniel se cruzo de brazos igual.

-¡YA! ¡Sera con y sin carne! ¿BIEN?.-Cristina interrumpió alzando la voz.

-Bien, bien.. Será sin carne.

-¡Con carne, mejor!-Exclamé. Cristina tomo la lechuga del refrigerador y la golpeo sobre la mesa.

-¡SERÁ SIN CARNE,Y PUNTO!.

-¡Gané!.-Reí yendo a ella.

-No, no, luego dijiste sin carne. ¡Yo gané!.-El fue a nosotras.

-¡Chicos ya!.-Cristina nos miro muy molesta.

-Ops.-Fuí con Nath.

-Tranquila Cristina,tranquila, retirese lentamente de la lechuga.-Dijo el subiendo un poco sus manos para cubrirse.

-¿Eh?.-Lo miro confundida. -No vaya a ser que usted nos lancé eso en la cara.-El rió y le quito la lechuga.

Todos reímos. Luego comenzamos a preparar la ensalada. Uno de nosotros partía el tomate, otro el pepino, y otro la zanahoria. Al acabar mezclamos todo, y cuando colocabamos las ensalada en las vajillas alguien llamo a la puerta. Erá la Sra. Marshall. Cristina y yo volteamos rápidamente a Nath quien cubría su boca para que su risa no se escuchara. La puerta comenzaba a abrirse de a poco y no sabíamos que hacer si Nathaniel estaba ahí.