CAPITULO 28: ¿Ésta soy yo?

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La cabeza aún me daba vueltas, el cabello despeinado y el maquillaje corrido por el rostro. Nelson dormía a mi lado, su sexo estaba al descubierto al igual que el mio. No recordaba nada, tampoco me escandalicé, cojí mi ropa interior del suelo, me vestí rápidamente no me detuve a volver la mirada al cuerpo desnudo de Nelson, avancé hacia la puerta de la habitación y salí sin decir nada al respecto.
El día se encontraba nublado, las nubes cubrían el cielo azul, el color grisáceo que poseían daban a entender que se aproximaba una tormenta. Metí mi mano en mi bolso y no estaba mi billetera, ni las llaves del automóvil, mi teléfono celular vibraba sin cesar eran mensajes de las mismas mujeres con las que había pasado la velada, al parecer ellas también habían pasado la noche con alguien en su cama. Me comuniqué con una de ellas quien al parecer había tomado mi auto prestado, "debí haberle dado las llaves mientras estaba bajo el efecto del alcohol", pensé. Caminé un largo tramo, las piernas me pesaban, los ojos me ardían como si no hubiese parpadeado durante varios minutos, el dolor de cabeza era insoportable y ese dolor penetrado en mi piel era desagradable, tenía el aroma de Nelson, el aroma del sexo.
Las lágrimas brotaban una trás otra,  a pesar de que quize contenerlas, las miradas de las personas se centraban en mi, estaba echa una mierda total.
Tragué saliva una vez más mientras seguía caminando, el olor de la comida de los puestos callejeros me provocaban nauseas que junto con el intenso dolor de cabeza no deseaba algo más que en ese preciso instante alguna persona distraída o ebria perdiera el control de su vehículo y me arrollara.

 -Señorita, ¿se siente bien? - me dijo un joven que atendía uno de los puestos callejeros, al parecer mi aspecto no era el más agradable en ese momento.

-Estoy bien, gracias- pasé por un lado del joven y sentí como sus ojos se clavaban en mi, mi respuesta no lo había convencido del todo.

Después de unos minutos llegué a mi destino, el automóvil se encontraba afuera de un hotel, perfectamente estacionado y sin rastro de algún rasguño. Mandé un mensaje de texto a Selene quien salió al cabo de 10 minutos, aún tenía el cabello desarreglado y la blusa mal acomodada, su sonrisa reflejaba que había pasado una excelente noche.

-Hola Sam- se acercó a mi mejilla y me plantó un beso amistoso.

-Hola Seli, bueno a juzgar por esa sonrisa imagino que fue buena noche para ti- sus ojos se iluminaron como 2 luceros y de su boca solo salían palabras de una chica enamorada, no solo fue sexo comentaba ella.

-Es grande la diferencia cuando tienes sexo por tener y cuando sientes amor por esa persona Sam, es por eso que estoy alegre, no fue solo una noche de placer, ya estamos saliendo, fue algo que decidimos compartir- quize decir lo mismo respecto a lo que sucedió con Nelson, pero nisiquiera conocía su nombre completo, mucho menos podría decir que era amor lo que nos impulsó a tener relaciones sexuales, fue el alcohol, el deseo, la falta de cordura, un simple acto, un verbo.

Me despedí de Selene y subí al auto, conduje lento hacia mi casa, el cielo comenzaba a llorar, a lo lejos se podía observar nubes obscuras aproximándose cada vez más, aceleré el paso y llegué a casa. Estacioné el auto y entré rápidamente, subí a mi habitación y me desvestí. Mi piel seguía teniendo ese aroma extraño, tenía vagos recuerdos de esa noche, gemía de placer y dolor al mismo tiempo, mis manos se deslizaban en su piel desnuda, se impulsaba hacia mi una y otra vez, ninguno de los dos estaba en sus 5 sentidos, solo eramos presa de nuestros propios impulsos, al fin de cuentas humanos.

Me recosté sobre mi cama, cerré los ojos e inmediátamente el teléfono celular comenzó a sonar, " Ashley", se había convertido en mi mejor amiga desde que se vino a vivir a la ciudad. A pesar de lo difícil de mi situación Ashley no cedia, permanecía a mi lado, cada día la veía más delgada, con un cansancio que su mirada reflejaba, Ashley moría, Ashley se iría.

Caminando junto a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora