-Mi nombre es Aurora, ahora recuestate y dime ¿Qué fue lo que te pasó? ¿Qué haces aquí?-Volví a recostarme en la cama, suspiré y comencé a contarle lo sucedido. Me daba tanta confianza aquella anciana, además necesitaba sacar el dolor y la frustración que sentía por dentro.
-Soy Samantha, realmente no se que hago aquí, hoy en la mañana al despertar, me encontraba en una casa enmedio de este bosque, al lado un hombre corpulento, miré mis piernas y seguían manchadas de sangre, necesito una buena ducha, no me siento muy bien que digamos- Tragué saliva y después proseguí a relatarle lo sucedido. - No recuerdo con exactitud lo que sucedió, un hombre entró a mi habitación y robó mi inocencia, se llevó mi alma, y se apoderó de mi cuerpo, decidí huir de su presencia, tropecé, lloré, dormí y ahora estoy aquí a su lado- Una lágrima brotó del lagrimal de mis ojos, rosando mis mejillas y consumiendose mientras llegaba a mis labios, era amarga, contenía dolor, angustia, odio.
Aurora suspiró, pareciera que quisiera formular la respuesta adecuada para mi, algo que me hiciera sentir mejor, pero no fue así.
-¿Tienes hambre?-Sonrió, como si quisiera dejar el tema para después.
-Sí, tengo demasiada hambre-Realmente sentía mi estómago crujir, la debilidad ya había cesado un poco, sin embargo necesitaba recobrar fuerzas.
Aurora se puso de pie, tomó un recipiente pequeño, se dirigió hacia una gran olla que contenía una sopa que realmente olía deliciosa, conforme la iba acercando a mi paladar el olor mas me maravillaba. Era una combinación exquisita, jamás había probado semejante manjar.
La anciana me miraba mientras yo consumía la sopa, sus ojos brillaban como dos perlas, su cabello era totalmente blanco, largo y sedoso, lo supe cuando se acercó a mí a darme la sopa, 2 de sus mechones se cruzaron con mi rostro y puse sentir lo suave que era.
Era una mujer singularmente hermosa, a pesar de la edad conservaba un fisico muy atractivo, y principalmente una belleza interna que era realmente digna de reconocer.
-Cuéntame que sucedió esa noche-Aurora me miró, creí que el tema lo ibamos a dejar para después.
Comencé a temblar al recordar lo sucedido, era difícil para mi, fue como revivirlo todo.
-Hola, ¿Cómo sigue la joven?-El hombre corpulento entró a la casa, dirigiéndose principalmente a la anciana.
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Caminando junto a tí
Teen Fiction¿Cómo enfrentar un abuso sexual? ¿a quién dirigirse? si lo único que quieres en esos momentos es alejarte de todo el mundo. Samantha es una joven de 21 años, comprometida a matrimonio con Fabián su vida se ve marcada cuando el esposo de su madre abu...