Capitulo 44.

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Un efecto efervescente estaba teniendo lugar en el estómago de Nicholas. Tal vez era debido al par de Gin tonics que acababa de tomarse, los cuales mezclados con la música alta y las luces parpadeantes del local hacían de su estómago una revolución de emociones.

«Declaro al acusado inocente de los cargos que se le imputan», las palabras golpearon violentamente el cerebro de Nicholas recordándo por qué portaba una sonrisa tan grande en su rostro. Era libre. Había conseguido librarse de la cárcel. Tan pronto como salió de los juzgados organizó una fiesta para esa noche en el club. No tenía pensado abrirlo, puesto que las emociones que viviría ese día agotarían todas sus fuerzas para cualquier cosa. Pero la palabra «inocente» había renovado toda su energía. Las ganas de levantarse del asiento y besar la frente del juez McAllen cuando pronunció esa frase estuvieron presentes durante al menos cinco minutos. La media sonrisa de orgullo de Ed por hacer que todo saliese a pedir de boca no pasaba desapercibida, y eso que él apenas había favorecido a que el plan saliese bien. Lo que más iluminó el momento fue el grito de alegría de Alex cuando Steven fijó sentencia. Gracias a sus incontrolables impulsos el juez tuvo que llamarle la atención amenazándolo de que a la próxima lo echaría de la sala. Nicholas evitó expulsar una carcajada, no quería fastidiar el veredicto con alguna acción fuera de lugar.

— ¡Eres libre! —gritó Alex por encima de la música mientras se acercaba a su amigo con los brazos abiertos. Se había tomado un par de whiskys y le estaban haciendo efecto. Pero aún estaba lo bastante sobrio para tener conciencia de sus actos y palabras— ¡Puedes seguir poniendo la ciudad patas arriba!

Nicholas carcajeó, estaba feliz.

— Le diré a Jesica que finalmente se compré algún conjunto sexy, este tigretón se merece alguna recompensa por este día —exclamó enérgico a la vez que palmeaba con cariño el estómago de su amigo.

— Nick —pronunció una voz detrás de la feliz pareja. Nicholas se giró disminuyendo la intensidad de sus carcajadas.

Era Ed, quien también estaba invitado a la fiesta. Nick esperó que no hubiese escuchado el comentario de Alex, sería un tanto violento. Aunque a decir verdad, estaba tan contento y se sentía tan libre que no le importaba. Ed llevaba la mitad de la camisa blanca por fuera de los pantalones grises de traje, tenía desabotonados hasta al menos tres botones de ésta dejando ver su torso más de lo que Nick desease. El carmín rojo de alguna chica desinhibida recorría parte de su cuello haciendo una carretera llena de curvas a base de besos. Su pelo alborotado no dejaba dudas de que había sido presa de alguna tigresa del local. «No pierde el tiempo, no», comentó para sí mismo.

— ¿Qué pasa, Ed? —tendió su mano derecha convertiendo el saludo en un pequeño abrazo amigable— Veo que te estás divirtiendo —hizo un ademán con su cabeza haciendo referencia a su aspecto.

Ed se rió nerviosamente queriendo evitar el tema. No era propio de un abogado la imagen que él estaba dando y mucho menos del hijo de un juez. Probablemente no había acudido a una fiesta semejante desde su época universitaria.

— Tenemos algo pendiente —musitó con apuro el chico de pelo alborotado. Tal vez no era el mejor momento para hablar del tema, pero no quería que Nick se la jugase. Todavía no terminaba de fiarse del todo de él, y era normal teniendo en cuenta a qué se dedicaba.

— Sé a qué te refieres, soy un chico de palabra y cumplo lo que digo —expuso rodeando a Ed con su brazo por encima de los hombros de éste mientras se alejaban de la pista de baile hacia la oficina— Después de salvarme el culo, ¿crees que iba a jugártela?

Ed se calló, ¿qué debía decir, que aún no se fiaba de su palabra? Nicholas expulsó una carcajada ahogada entendiendo su silencio.

— Lo entiendo —masculló frenándose en seco frente a un cuadro de su oficina y deshaciendo la unión con el hermano de Jesica— Cuando vives en la calle durante un tiempo aprendes que, generalmente, las promesas de la gente no valen nada.

El principal detonante [Fanfiction].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora