Capitulo 26.

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El local se había abarrotado de gente tal y como habían previsto Alex y Nick. Ante tanto tumulto, decidieron habilitar también la terraza del local —lo cual solo sucedía en casos extremos o especiales. Y en este caso, contaba con esos dos requisitos—.

Ver cómo el ambiente iba cada vez mejor no ayudaba a Nick a no pensar en sus corazonadas con respecto a que algo malo pasaria. Pero lo que sí que hizo que esas ideas desaparecieran por un instante fue la presencia de Jesica.

Nicholas miró hacia el frente y se encontró con su esbelto cuerpo a varios metros de distancia. Portaba un vestido rojo que hacía que sus ojos transmitieran aún más vitalidad. Nick se fue acercando a ella sin quitarle el ojo de encima, ensimismado por el efecto que causaba en él únicamente con su presencia.

— No es tan ajustado cómo quería, pero es suficiente —susurro Nicholas sobre su oído suavemente a la vez que posaba su mano derecha sobre su cintura.

Ante ese acto, el cuerpo de Jesica sufrió una pequeña descarga eléctrica que le fue difícil controlar.

Jes se acercó a la barra para pedirse una copa, estaba sedienta. Nick la siguió sin ningún problema mientras observaba su trasero contornearse a cada paso que daba. Le fue imposible no morderse el labio inferior ante el deseo que comenzaba a cruzar por su cuerpo. Sin querer, se permitió hacer una comparación entre ella y Ashley. Ambas habían realizado el mismo acto, pero él había sentido cosas totalmente diferentes con cada una. El deseo que existía hace meses entre él y Ashley había desaparecido. Ya no le interesaban sus pechos grandes o su trasero respingón. Ahora lo que llamaba su atención de manera insana era Jesica, y no solo por su figura, no solo por el buen movimiento de su trasero contorneándose o lo bien que sabía dejar a la imaginación con respecto a su cuerpo. Era algo que iba más allá, hasta parámetros que Nick desconocía. Hasta parámetros que nunca había vivido y mucho menos pensaba vivir. Era algo que no solo se centraba en lo físico, o en el deseo, sino en algo más profundo que cogía mayor fuerza conforme cada minuto que pasaba junto a ella.

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Después de varias horas de descontrol en la fiesta, la gente comenzaba a marcharse. Ahora el ambiente resultaba ser más calmado, la gente jóven seguía bailando y bebiendo animada pero sin llegar a grandes puntos de locura como al comienzo.

Jesica se encontraba en la terraza, apoyada en una de las barandillas disfrutando el aire fresco que acariciaba su rostro. Acababa de descubrir ese lugar del club, y se había convertido en su favorito. Deberían habilitarlo más a menudo, pensó.

Su tranquilidad se vio interrumpida cuando Alex se acercó a hablar con ella.

— Hola, preciosa —saludó picarón.

Jes rodeó sus ojos. No le apetecía hablar con Alex porque sabía perfectamente cómo se tornaría la conversación, no era la primera vez que tenía trato con personas del estilo de Alex. Pero no podía escapar, Nicholas estaba ocupada atendiendo al señor Owen —uno de los aliados del local y con el cuál no había tenido aún la oportunidad de charlar—. Así que tuvo que resignarse. ¿Cómo iba a huir ahora?

— Hola —respondió Jesica sin ningunas ganas, como era de apreciar.

— Con que eres de las típicas tías que están buenas, lo saben y van de duras ¿eh?

Jes tomó aire. La conversación estaba yendo por el mismo lugar que había imaginado.

— Paso de contestarte, prefiero ahorrármelo —dijo Jesica bajo la atenta mirada de Alex. ¿Era imaginación suya o podía sentir cómo la estaba desnudando con la mirada?

El principal detonante [Fanfiction].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora