Capitulo 15.

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Nicholas paró en un restaurante de comida rápida —McDonalds, para ser sinceros— y pidió el menú para llevar desde la ventanilla. Jesica hizo un comentario ingenioso que provocó una pequeña risa en Nick, aunque no quiso contestarle porque entrarían en una batalla como era ya común.

La oscuridad de la noche no te permitía ver nada más allá de lo que alumbraban los faros del vehículo. Nick llevaba conduciendo más de un cuarto de hora desde que habían parado a comprar algo de cenar.

— ¿A dónde vamos? —preguntó con cautela Jesica tras acabar el último bocado de su hamburguesa.

— No te lo voy a decir —aseguró Nicholas, por si aún quedaba alguna duda.

— No conozco estas carreteras, Nick —informó ella pegando su vista a la ventanilla, intentando visualizar algo más que oscuridad o árboles frondosos pasar veloces ante su atenta mirada— Me estoy asustando. ¿No querrás violarme para luego descuartizarme y esparcir mis trocitos por en medio del bosque, no?

Nicholas giró su cabeza para contemplarla unos segundos con un semblante serio.

— La verdad es que después del modo en que te has burlado de mi durante toda la noche, no sería un mal castigo —hizo una pequeña pausa, dándole tiempo así a que sus palabras rondasen por la cabeza de Jesica produciéndole dudas acerca de la verdad de éstas— ¿Sabes? Hay que reconocer que a veces piensas, aunque solo sea para idear la manera de tu muerte.

— Cómo no me digas la verdad ya, comenzaré a gritar —amenazó Jes.

Las palabras de Nick habían surtido el efecto que quería; asustarla. No habría sido así si Jesica no tuviera en mente que Nicholas era narcotraficante, había lidiado con mucha gente de todo tipo a lo largo de su vida y que, incluso, podría haber matado a alguien alguna vez. Así que, ¿por qué no iba a hacerlo con ella? Tampoco se conocían de hace mucho como para mantenerla con vida si le causaba problemas. Un lugar alejado y un cuchillo serían más que suficientes para acabar con ella.

Aunque por suerte para Jesica, nada de eso iba a suceder. ¿Cómo sería Nicholas capaz de matarla? Se añadiría un delito más a la lista, y éste sería el que cobraría mayor importancia; iría a la cárcel seguro. Aparte, ese no era el mayor motivo. El mayor motivo era que sería incapaz de hacerle eso a Jesica. Aunque a decir verdad, había llegado al punto de ser incapaz de hacerle daño.

— No hará falta que te diga a dónde vamos, lo vas a comprobar tú ahora mismo —aseguró Nick, que iba disminuyendo la velocidad poco a poco. Señal de que ya estaban llegando.

Nicholas paró el motor del coche tras estacionar bien el vehículo. Quitó la llave del contacto, posó las manos sobre el volante y volteó su mirada hacia Jesica esperando su reacción o algún tipo de comentario. Ella comenzó a buscar con su mirada algo que delatase el lugar donde se encontraban, pero no hubo suerte. En su defecto, se encontraban rodeados de oscuridad, apenas era capaz de notar el contorno de los árboles cercanos. Ese lugar parecía estar alejado de la civilización.

— Nick, me estoy agobiando —soltó Jes con la respiración un tanto agitada— No soporto estar en un lugar tan oscuro y desconocido.

Jesica posó una mano sobre su pecho, intentando controlar así su respiración de algún modo. Pero era en vano, cada vez iba creciendo más.

— Tranquila, respira —musitó Nick, comenzando a preocuparse por si a Jes le daba un ataque de ansiedad— Ven conmigo.

Nicholas extendió su mano ofreciéndosela. Jesica se la quedó mirando, dudando de si aceptarla o no. Levantó su vista y contempló los ojos marrones de Nick, los cuales pronto la convencieron de que haría lo correcto.

El principal detonante [Fanfiction].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora