Lucas:
— ¿Sam es tu amiga? — Lucy soltó la pregunta de golpe cuando nos separamos del beso. Me alejé un poco más y la miré.
— Es mi mejor amiga — dije seguro.
— ¿Y ustedes... — no logró terminar la preguntar, porque de repente, sonó el timbre. Me paré de donde estaba, sin decir una palabra, y me dirigí a la puerta. Colton estaba colgándose de las rejas de la entrada como un nene chiquito, mientras mirada al cielo. Cuando escuchó la puerta abrirse, miró en mi dirección.
— ¿Haces boxeo? —. Antes de decir cualquier otra cosa, soltó esa pregunta.
— Un poco, Sam es la que entrena más. Pero nos gusta — respondí medio dudoso. ¿Y a este tipo que le pasaba?
— ¿Estas al tanto de las luchas clandestinas? — asentí, aunque no muy seguro. Sabía que existían, con Sam teníamos una idea de que su padre había estado en ellas durante un largo tiempo, pero nunca preguntamos mucho. — ¿Quieren participar? — y entonces me lo puse a pensar. ¿Nosotros participando de peleas? ¿De peleas clandestinas? Pero... ¿Peleas mixtas? ¿Sam contra hombres? ¿Y si le sucedía algo grave?
— Pero Sam... — Y en cuanto dije eso en voz alta, Colton me miró raro. — Hay que preguntarle.
La cara de Colton volvió a la normalidad en cuanto dije eso. Parecía como si él no tuviera problema en pelear con chicas, y mucho menos con Sam. Me sonrió y luego acercó su cara a las rejas.
— Entonces hagámoslo — estaba feliz, se notaba en su cara y en su forma de hablar. — ¿Dónde está?
— Creo que entrenando, pero yo no estoy...
— ¿Lucas te falta mucho? — Lucy se colocó a mi lado, y luego miró a Colton. Sus ojos se abrieron de par en par y se puso colorada. Luego se acercó más a mi y me susurró: — ¿Qué haces con él?
— Es un amigo — dije indiferente.
— Con que te juntas con la pulga bailarina que odia a Sam — dijo Colton siéndose. No entendí. ¿"Que odia a Sam"? Miré a Lucy, y esta parecía nerviosa. — ¿Vamos a ir o no?
— ¿Ir a donde? — preguntó ella lo suficientemente alto como para que Colton la escuche. Pero la pregunta era para mí, aunque yo no pude responderla, ya que Colton se me adelantó:
— A ir a buscar a la rubia que si vale la pena — y le guiñó el ojo. Me miró devuelta a mí — ¿Vamos?
— Emmm... — miré a Lucy. Parecía ofendida y con ganas de decirme algo, pero no lo hizo. — ¿Quieres que te acompañe a casa? — me rasque la nuca, aunque no me picara. No sabía que hacer. Ella suspiró enojada y luego volvió adentro. La seguí. — ¿Qué sucede? — se dio la vuelta y me miró.
— Me dejaras por ir buscar a esa rubia con tu amiguito el delincuente —. Estaba enojada, y mucho.
— No te dejo por ir a buscar a "esa rubia", que por cierto es mi mejor amiga y se llama Samanta, y Colton no es ningún delincuente, y si lo fuera, no puedes llamarlo así, o al menos no en frente mío. Yo te quiero, pero vas a tener que respetar a mis amigos.
Ella se me quedó mirando, callada. Tomó sus cosas en silencio y me pasó por al lado. Cuando estaba por salir se volteó y me habló:
— Nos vemos.
~*~
— ¿Y qué le dirás? ¿"Hola, Sam, te copan las peleas clandestinas"? — le pregunté cuando ya estábamos a una cuadra del gimnasio. Colton solo se rió en respuesta, y seguimos caminando. Cuando llegamos, él abrió la puerta y empezó a mirar a los costados, buscando a la rubia.