Maratón-toncito 3/indefinido.
Capítulo cuarenta y dos
Destiny...
—Umm... No lo sé, si ellos quieren.
—Por favorcito, los necesito...—y la verdad, tenía razón, extrañaba y mucho a los gemelos Smith.
—Que más da, veré lo que pueda hacer, adiós Ashley. Ah y tengo otra noticia para darte, pero te la daré cuando te vea, adiós. —Se despidió y cortó antes de que la saludara.
Fin de la llamada.
—Gracias... Por nada. —Me contesté a mí misma.
—Hannah, de esta no te libras. Esto es todo tu culpa —dijo Keegan pasándose frustradamente la mano por el cabello.
—¿¡Mi culpa!? —contesté furiosa.
Él asintió con la cabeza.
—Sí, esto es todo tu culpa. ¿Quién dijo que mi hermosa hermanita se metería en tantos problemas? —dijo sarcásticamente. Jake lo miró expectrante.
Algo que me molestaba y mucho era que mi mellizo sea sarcástico, yo era sarcástica, sí, pero era algo que me identificaba a mí, no a él.
El hecho de que seamos mellizos y que la gente preguntara si nos comunicábamos telepáticamente era irritante, por ello, siempre decidíamos lo contrario para que la gente dejara de hacer todos tipos de preguntas sin sentido como: «¿Es verdad de que piensan iguales?» «Ustedes dos, son iguales» «No me sorprende que tengan los mismos gustos, yo conozco otros mellizos que siempre piden lo mismo...» Y bla, bla, bla.
La verdad, mis hermanos y yo, no éramos los típicos peleadores, nos llevábamos todos bien y eso nos mantenía más unidos. Pero desde que llegamos aquí, todos cambiamos.
Miré a Keegan con los ojos como platos y le contesté:
—¡Tampoco es mi culpa, de que se les diera por hacer una fiesta y que casi terminen en la cárcel!
—¡Pero tú sí terminaste en la cárcel y esta no era tu primera vez! —contestó irritado Keegan, todos al escuchar que no era la primera vez, abrieron los ojos como platos, menos Ashton, que siempre tenía su mirada de arrogancia.
—Keegan, ya para. —Dijo seco Jake, mientras se interponía en medio de los dos.
—¡Tampoco es mi culpa de que estén todos viviendo aquí por que el director lo dictó!
—¡Tampoco es mi culpa de que siempre estés rodeada de chicos y quieras a cada uno!—gritó Keegan, luego se relajó y puso su cara de arrogancia—. Como ha pasado con Sean, al final él no fue quien terminó engañando al otro.
Abrí mis ojos como platos más de lo que estaban.
—NO METAS A SEAN EN ESTO. TAMPOCO ES MI CULPA ESTAR AQUÍ, POR QUE ENCIMA NO QUERÍA , ¿ME ARREPIENTO DE ALGO? NO, PERO TAMPOCO VOY A TOLERAR DE QUE ME TRATEN COMO NADA PORQUE NO LO SOY.—Grité con los ojos mojados.
—¡Es lo que eres, aceptalo! Tampoco es mi mísera culpa de que Destiny no esté aquí. —Gritó exasperado. Una lágrima recorrió mi mejilla.
—¿¡CREES QUE ES MI CULPA!? Yo la amo y extraño mucho, no uses su nombre en vano, todos la extrañamos y me ha dolido demasiado su partida, eres un idiota, ¿Saben qué? Dejenme —dije entrecortadamente, las lágrimas ya se habían apoderado de mí.
Tomé mi chaqueta y cartera que dejaba a mano en un perchero, me dirigí a la puerta hasta que mi hermano me llamó.
—Hannah, espera. —Gritó Jake. Me giré mirándolo a los ojos.
ESTÁS LEYENDO
¿Quieres guerra? Tendrás guerra © #1 [ BORRADOR ]
Teen FictionGANADORA DE LOS WATTYS 2016 EN "EN BOCA DE TODOS". PRIMER LIBRO DE LA TRILOGÍA ❝GUERRA❞. ❝-Ustedes -dijo el director señalándonos a todos los de la sala-, vivirán juntos.❞ Ahora sí que mi vida está arruinada. ---- Advertencia: No apto para cardíacos...