43. Eres la más hermosa casualidad (4/indef.)

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En el capítulo anterior:

{—Ashy...

Sentí que alguien me tomaba del brazo despertándome de mis pensamientos. Estaba tan sumergida en ellos que no me percaté de que ya estaba caminando por el campus, con una capucha en la cabeza para que nadie me reconociera. Me   la vuelta mirando aquella figura...

—¿Qué quieres?—pregunté en seco.}

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Maratón-toncito (4/indefinido)

Capítulo cuarentitres

Eres la más hermosa casualidad.



—Por favor, no te vallas—me susurró asustado—, no sé que hare sin tí, vivir con los Delta otra vez y sólo, sería un completo desastre, tú eres un gran problema, pero uno lindo y nos ayudas mucho, no te vayas... por favor, no te vallas... —suplicó con los ojos rojos.

—Tranquilo, Ty —susurré tomándolo del brazo.

—No, no puedo, eres la más hermosa casualidad que tuvimos... por algo estás aquí y el destino te ha puesto—dijo tristemente, por un momento recordé a Destiny—, sé que tienes diecisiete y que todos nosotros somos más grandes que tú, por algo ha sido y repito, el destino te ha puesto, no se que haría si no estuvieras aquí, la verdad puedo ser un infantil y todo lo que digas, pero sé cuando me tengo que preocupar y poner serio en las cosas, esto es algo serio y nos importa mucho, demasiado. Por favor, no te vayas, te necesitamos más de lo que crees.—Dijo tomándome de la mano.

Miré nuestra mano entrelazada, no me molestaba, yo no lo veía como un acto amoroso, lo veía como un apoyo y amistad.

—Ty... —susurré y le acaricié el brazo con la otra mano—... yo no me iría nunca. Aunque no parezca, yo los necesito a cada uno de ustedes. No me iría nunca...

—Algún día te irás y ya no estarás para nosotros... un chico te llevará y te alejará de nosotros... pero si ese chico o persona te lastima, se las verá con nosotros —dijo sonriendo triunfante.

Sonreí. Él limpió el resto de las lágrimas, cuando terminó me tomó la otra mano, quedando con sus dos manos en las mías, entrelazadas.

—Algún día se olvidarán de mí y ustedes no estarán para mí... —dije tranquilamente.

Era la verdad, ¿si se cambiaban de universidad? ¿Y si se iban a la otra punta del mundo?

—Eso nunca, nosotros o bueno, de mí parte, no te dejaré. Pasé lo que pase, seremos Shyler por siempre. ¿Pinky Promise? —dijo extendiendo nuevamente su meñique. Extendí el mío y lo entrelacé con el de él.

—Shyler por siempre, pinky promise.

Reímos a duo y empezamos a caminar lentamente por el campus, las hojas de los arboles caían y hacía un poco de frío, era una suerte de que haya tomado el sueter, me sentía calentita y el frío no me congelaba. Tyler se había quedado en su sitio, pensando. Hasta que despertó y empezó a perseguirme.

—Ahora que recuerdo... ¿No me debías otro Pinky Promise? —dijo caminando a mi lado por el campus.

—Emm... sí... —dije cabizbaja, ahora mismo no quería hablar de ello, pero Tyler era mi amigo y necesitaba contarle la verdad, por lo menos, para poder desahogarme.

—¿Y me lo quieres contar ahora? Ó ¿Prefieres decirmelo cuando estés más segura? —preguntó tranquilo, puso sus mano en los bolsillos delanteros y siguió caminando junto a mí.

Me saqué la capucha. Era ahora o nunca.

—No, ahora está bien... —dije segura.

—Ashley, si no quieres contarme no te preocupes, no te exigiré nada. Házlo cuando estés segura... —contestó sonriéndome.

¿Quieres guerra? Tendrás guerra © #1 [ BORRADOR ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora