¿Quieres guerra? Tendrás guerra © #1 [ BORRADOR ]

83. ¿Caballerosos? ¡¿Chicas?! ¡¿CARRERAS?!

En el capítulo anterior:

{—Llegamos... —avisó Ashton aparcando frente a la casa.

El problema ahora iba a ser... ¿Cómo le presentaría a mi madre con los chicos?

Y lo más importante ¿qué haría ahora que mi madre pensaba que Ashton y yo éramos algo?

<<Oh, oh, tenemos problemas>>}

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Capítulo ochentitres

¿Caballerosos? ¿¡Chicas!? ¿¡CARRERAS!?

Maldije al recordarlo.

Lo único que faltaba, la presentación, presentarlos.

¿Cómo lo haría? O peor, ¿qué le diría a los gemelos cuando Keegan, Jake y yo estábamos peleados? ¿Y las bromas? ¿Y la broma para Ryan?

¡¿Y las chicas Kappa?!

Dios, esto es tan estresante.

<<Y eso que no hiciste nada>>

—¡Cállate! —grité al sentir una mano sobre mi hombro.

—Ashley relájate, sólo te iba a dar tu mochila... —dijo Ashton pasándomela.

Le agradecí y los nervios aumentaron.

Ashton me miraba como si fuera un bicho. Lo cual lo dudo, en el viaje se desarmó todo el hermoso y costoso peinado, nóten el sarcasmo y ya parecía una cucaracha.

—¿Qué rayos te pasa? —murmuró Ashton en mi oído.

Lo miré por un microsegundo y volví mi vista a la casa. Saqué mi celular y miré la hora.

La seis de la mañana.

—Estoy nerviosa —confesé murmurando.

Él pasó un brazo sobre mis hombros.

—Y sí... La primera vez que le presentas a tu madre tu novio se está así... —contestó arrogante.

Lo golpeé con mi codo en su estómago, él se dobló exageradamente mientras reía.

—Cállate.

—A mí me cayó bien tu madre —prosiguió sonriendo—, digo mi suegra... —se corrigió.

Lo iba a golpear otra vez pero fue más rápido y me tomó del brazo, frenándome, me corrió poco a poco hasta dejarme apoyada levemente contra su auto.

—A tí te cayó bien porque te gusta que pase el ridículo —corregí zafándome de su mano que sostenía mi brazo.

Él rió ubicando sus manos en la puerta del auto, a mis costados, impidiéndome salir.

—¿Jamás me dejarás saber todos tus misterios? —susurró arqueando la ceja.

Miré a mi madre estaba maquillándose como Sharpay mientras conversaba con mis hermanos muy alejados de nosotros.

—No si me obligas... —susurré divertida.

Ashton lució confundido. El tonto no se había dado cuenta de que tenía doble sentido, si me obligaba no le iba a contar nada y si no me obligaba tampoco.

Psicología inversa.

Así Ashton no me estaría molestando tanto, con suerte se olvidaría de los "misterios" y no me presionaría.

—¡Oye! —contestó dolido cuando entendió. Reí—, no es justo, me levanté a las tres de la mañana porque Jayden me obligó, para colmo te llevé a tí y no me lo agradeces.