¿Quieres guerra? Tendrás guerra © #1 [ BORRADOR ]

16. ¿Enamorada?

N/A: En multimedia outfit que usa Ashley, antes de salir de la residencia Kappa Beta(Luego de la pelea).

Capítulo dieciséis

¿Enamorada?

Golpeé a Nicole. ¿Por Jayden?

Esa frase estaba resonando en mi cabeza, no puedo creerlo.

Chad... Chelsea... Chad... Aaron... Madison.. Aaron...

Como los extraño... cierto, me olvidé de contarles. Chad y Chelsea son mis mejores amigos, sí, Chelsea de la familia separada, había perdido un poco de contacto con ellos desde que llegué a la Universidad, la verdad... ellos siguen en el Instituto y yo acá matando a las personas.

Por más que me cueste admitirlo extraño el Instituto, lo sé, es una idea loquísima, no sé de dónde salió.

Ellos eran mis amigos desde que tengo memoria, y no me refiero que desde Kinder que éramos amigos, no, desde que tengo memoria, sus padres eran amigos de los míos, por lo tanto nos veíamos demasiado, obviamente, también en el Kinder, en Primaria, en Secundaria, en todos los niveles del Instituto, los extraño tanto...

Chad es como un hermano para mí, y Chelsea la hermana que perdí, Destiny. Tendría que llamarlos, o volver a Los Ángeles, a escondidas, algo se me ocurrirá. Me hacen tanta falta, recuerdo los momentos en el que hacíamos travesuras, nos reíamos, llorábamos por las películas, verdaderamente, me hacen falta.

No tengo idea de cómo terminé en el medio del campus sentada en un banco, no era mucho de llorar... solo en los momentos en los que se ameritan. Miré hacia el frente, había varias personas estudiando en el suelo, jugando a la pelota, o simplemente leyendo un libro. Éste iba a ser mi lugar para pensar.

Una mano se apoyó en mi hombro, me giré para ver quien era, no me lo esperaba que esté aquí.

Cameron.

—Hola, Ash... —saludó Cameron y se sentó a mi lado en el banco.

—Hola, Came.

—¿Estás bien? —preguntó preocupado mirándome a los ojos.

—Sí... —mentí, me sentía pésima de lo que había hecho.

—A mí no me mientes Ashley, vamos, levántate —contestó Came levantándose del asiento mientras  me extendía la mano.

—¿A dónd..? —no llegué a terminar lo que quería decir, porque él ya me había levantado del asiento.

—Es para que te pongas feliz. Vamos.

No discutí y caminamos en silencio a no sé dónde. Llegamos a un auto negro bellísimo, Cameron hizo un desdén para que me suba abriendome la puerta del copiloto. Sonreí y entré al auto. Luego, cerró la puerta y repitió mi acción en el lado del piloto.

—¿Te gustan las hamburguesas? —preguntó Cameron mirándome a los ojos.

Sonreí y abrí los ojos con un pequeño brillo.

—¡CLARO! ¡¿A QUIÉN NO LES GUSTA?!—sé que está hablando de McDonald's.

Rió y encendió el motor.

—¿Puedo prender la radio? —pregunté suplicando, se giró para verme e hice cara de perrito.

—No... no hagas eso Ashley, sabes que no puedo resistirme... —junté mis manos y bufó—... me ganaste, de acuerdo.