49. Bienvenida, Pitufina.

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En el capítulo anterior:

{ Cuando iba a tirarme como una morsa que canta al gallo.

<<¿¡Qué!?>>

¿No se dice así?

<<Nop, es diablo que canta al alma>>

Queda mejor morsa que canta al gallo.

Iba a pelear con mi consciencia, pero algo hizo que me frenara...}

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Capítulo cuarentinueve

Bienvenida, Pitufina.


Ese algo... tan misterioso...doblado en mi mesa de noche.

Me acerqué a él, era una nota de color azul que estaba perfectamente doblado encima de mi mesa, se podía observar la fina caligrafía de mi fino hermano mayor —nótese el sarcasmo—.

Lo sé tanto drama para una nota, pero bueno, ya saben... los Smith somos exagerados.

Abrí la nota y dentro de él decía esto:

"Hannita de mi corazón:

Todos nosotros, teníamos que hacer unas pruebas de iniciación para poder entrar definitivamente a la fraternidad, pero como sucedió todo ese lío aquella vez*cof, policías, cof*, no la hemos podido hacer.

Ahora serás Delta y no lo podrás cambiar.

Firma: Tu hermoso hermano Jake.

PD:Keegan: ¡Hey!

PD2: Jake: Acéptalo Keegan, soy más lindo que tú.

PD3: Keegan: No, te confundes hermano.

PD4:Jayden: ¡Déjense de pelear y llevenle la carta a Ashley!

PD5: Keegan: ¡Uy pero que malote! (╯︵,)

PD6: Jake: ° ͜ʖ ͡°)

PD6: Jayden: (¬_¬)

Bienvenida a tu nueva y hermosa fraternidad.

~Con amor, los Delta."

Arrugué la nariz al terminar de leer la carta y luego una sonrisa apareció en mi rostro. Negué con la cabeza y dejé la nota de nuevo en la mesa.

Me acerqué al ropero para ver si conseguía algo de ropa, opté por un par de pantuflas de conejo de color rosa, con un short blanco de algodón y el buzo que le robé a Keegan.

El buzo era de Obey, color gris oscuro y venía con capucha, no hace falta aclarar que me quedaba extra grande, un hombro me quedaba caído, los puños tapaban mis manos y me llegaba a la mitad del short. Aunque no me quejaba, tengo una prenda de cada uno de mis hermanos, shh, ustedes no saben nada.

—¡Hannah! —gritó la voz de mi inconfundible hermano mayor.

—¡¿Qué?!

—¿Cuánto te vas a tardar? Nos estamos cansando aquí abajo... —contestó Alex con tono de cansancio.

Bufé.

Si me quieren que me esperen...

<<Yo que tú iría ahora, no creo que vayan a esperar más>>

Respondí a mi cabeza encogiéndome de hombros. Luego, lo pensé mejor, Elvira nuevamente tenía razón.

Me hice una coleta alta en el cabello, me desparramé los mini-cabellos locos y me apliqué un poco de base.

¿Quieres guerra? Tendrás guerra © #1 [ BORRADOR ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora