Capítulo 5.

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Intento número: Dos.

Se levanta de la cama rápidamente y se dirige hacía el baño de su habitación para darse una refrescante ducha, después de salir se coloca una camisa blanca junto a una chaqueta de cuero, un pantalón negro de algodón y unas zapatillas. Toma sus llaves del auto para ir hacia la universidad sin probar bocado alguno; allí le daría tiempo.

Desde el día de ayer, Thiago estaba decidido a llevarse a esa mujer a la cama para hacerla completamente suya hacía mucho tiempo no tenía un reto y si que le encantaba. Era como el refrán que su madre le suele decir cada vez que va de visita: "el que persevera alcanza". Y cuando él se proponía a conseguir lo que quería, siempre lo lograba, siempre.

Aparcó el auto en la facultad donde la había visto el día anterior, observo el reloj que se hallaba en su mano izquierda, siete y treinta de la mañana. Fue y compro café y se sentó en una banca casi al frente de la entrada principal del lugar. Los minutos pasaron, varios cabellos rubios hicieron acelerar su corazón por breves e insignificantes segundos, era un hombre con poca paciencia y hoy si que la estaba rebasando. En media hora se fumo tres cigarrillos, situación que rara vez sucedía, ya que nunca fumaba más de dos al día, pero ella nada que aparecía. « ¿Y si era una visitante? ¿Y si ayer tan sólo vino a recibir accesoria con un profesor de la universidad? Pero llevaba un bolso». Y después pensó, « ¿qué mujer no carga un morral a casi todas partes?». Lo que quería decir, que estaba perdiendo su tiempo al esperarla allí sentado. De nuevo miro la hora, faltaban dos minutos para entrar a su clase, pero ella aún no aparecía. « ¿Será posible que no la vi pasar?» «Cinco minutos más», se dijo.

Observo hacía un pequeño parque lleno de arboles y vio una cabello castaño claro. «Es ella». Se puso de pie, la joven se giró dándole la cara, tampoco era ella. Suspiro. «¿Acaso me estoy volviendo loco?»  Se sienta desanimado, pasan los cinco minutos y no, no la ve, al parecer era una "visitante",  se pone de pie y comienza a caminar hacía su salón.  Le molestaba no verla por ningún lado, aunque cabía la posibilidad de que no tuviera clase a esa hora, era difícil buscar a alguien de quien no sabes nada, ni siquiera su nombre. Thiago había creído  que tan siquiera por unos días su vida sería interesante, tendría que buscar quien sería su nueva presa de la semana.  Entra a la clase, el profesor lo miro mal, se disculpa por la tardanza e inmediatamente toma asiento, no era habitual en él llegar tarde a ningún lado. 

—Ey, Thiago, ¿y quién fue la de esta semana? ¿La conocemos? —Le preguntó Endell, un amigo que conocía desde que entro a estudiar a la universidad.

—Sabes que no hablo de eso —le habló en un tono serio.

—Thiago si es un caballero, Endell. No es como tú —le reprocho Sara,  ex novia de Endell. 

Thiago empezó a reír. Estaba seguro que Sara aún continuaba queriendo a Endell, sólo que él era un mujeriego sin remedio, es más, peor que él. Antes de las vacaciones siempre la dejaba y después que entraban a la universidad, le pedía que regresaran. Y este año por fin, después de dos años de inestabilidad y de que todos la aconsejarán incluido Thaigo, ella comprendió que solo era un juego para Endell, por lo que le dio un final a la relación y al ciclo que al parecer no iba a acabar.  Sin embargo, se notaba que la estaba pasando mal.

—Anda Thiago cuéntanos. —Le dijo bromeando Fernando, su mejor amigo

Se habían conocido en séptimo grado cuando él llego al colegio en el que estudiaba Fer, desde eso eran muy buenos amigos y también desde ese largo tiempo, llevaba enamorado de Antonella su la hermana, solo que ella lo veía como un amigo, y Thiago no podía hacer nada al respecto. 

—Ya les dije que no. — Respondió con seriedad. Sus acompañantes sabían que él se podía acostar con quien quisiera y lo hacía. Pero nunca hablaba de ello, era reservado en cuanto a eso. Y eso más que nadie lo sabía Fernando, que podría decirse que lo conocía como la palma de su mano.

Pidieron sus desayunos y tomaron asiento en una banca para hablar y comer. Algunos compañeros más se unieron a ellos. Todos platicaban y se reían menos él, quien andaba distraído pensando en esa joven de hermoso cabello y rostro angelical. « ¿Cómo la pude conocer de esa manera? ¿Por qué no sucedió nada como lo pensé? ¿Por qué dije lo que dije»  Cuando terminara su horario de clase, iría a una de las entradas principales de la universidad y le pediría a una de las celadoras que le ayudara con ese dato. Tenían que tener algún registro de su entrada, de su presencia.

Definitivamente eso haría, sonrió levantando la vista y allí a pocos metros frente a él, estaba ella, llenando de luz todo lo que la rodeaba. Inmediatamente se puso de pie, no podía desperdiciar esta oportunidad, y fue directo a su encuentro. Sus acompañantes lo observaron confundidos, lo llamaban pero Thiago no atendía. A menos de un metro se empezó a arrepentir, pero recordó quería echar un buen polvo y continuo.

—Hola —trató de sonreír Thiago. Su corazón empezó a latir tan apresuradamente que hasta le dio miedo.

Ella volteo a verlo confundida.

—Hola —repitió él.

—Hola —dijo ella con vos aburrida y se giro de nuevo ignorándolo.

Thiago se quedo ahí, de pie, esperando a que el espíritu santo llegara para iluminarlo, pero como eso no ocurrió, se tuvo que marchar. El corazón le latía tan fuerte, sentía que todo su cuerpo ardía por el calor. Aburrido regreso hasta donde estaban sus amigos,  al llegar de nuevo Fernando no aguantó y soltó la carcajada, nunca había visto algo tan épico como eso, a Thiago lo acababan de rechazar. Thiago nunca olvidaría un día tan memorable como este. 

Intento número: Dos. FALLIDO.


Espero que les guste este capítulo, y que lo disfruten tanto como yo.

► En galería Fernando como Chace Crawford.

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Sky_Dawn.





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